Sabes que algo va mal desde hace mucho tiempo. Ya no es el mismo niño inocente de antes y en su mirada hay tanto vacío que duele. No cumple las normas de casa, el curso no lo saca y se pone violento cada dos por tres con faltas de respeto en casa y fuera de ella, llegando a las agresiones físicas. El pequeño obediente y divertido de hace tan solo cinco o seis años, se ha transformado en un adolescente mudo y aislado.
Los padres que viven este u otro tipo de problemática en casa no saben dónde acudir. Parece que no es tan grave, pero el nivel de malestar que genera en cada uno de los miembros de la familia ha llegado ya a ser muy alto. En el Programa de Menores que tenemos en nuestro Centro se abordan estas dificultades, dotando de estrategias de resolución de conflictos tanto a padres como a hijos. Además se les forma sobre habilidades sociales, comunicación asertiva, autoestima, sexualidad responsable, factores de riesgo y protección… Todo ello enmarcado en una educación en valores.
Los adolescentes de ahora no son como los de antes y aunque se mantienen puntos en común como la rebeldía, el inconformismo, la búsqueda de la propia identidad y la aceptación del grupo, la sociedad en la que vivimos influye en su comportamiento inevitablemente. Los padres deben saber que no están solos, que cuentan en nuestro Centro con un respaldo profesional y que su uso no sólo es beneficioso sino además necesario.