En una democracia real, ante decisiones del calibre de una obra que va a destrozar la Vega antequerana, tanto por su riqueza agrícola como medioambiental, unos permanecen mudos y otros sólo facilitan datos tan genéricos que lo hacen poco creíbles. Dicen que se van a crear 4.000 puestos de trabajo ¿Dónde y durante cuánto tiempo? ¿Qué empresas antequeranas se van a beneficiar y de qué manera? En las últimas obras sólo se han beneficiado empresas de fuera que han traído a sus propios empleados, ejemplo, la futura estación del ferrocarril. No nos podemos arriesgar a que sea un nuevo fiasco como el inconcluso Palacio de Congresos y las infrautilizadas instalaciones del centro de atletismo, varias decenas de millones de euros desperdiciados. Lo que se demuestra la nula capacidad de planificación de nuestros políticos. Decir sólo que se va a invertir 358 millones de euros y tantísimos puestos de trabajo es populismo para engañar a los antequeranos. Señores no estamos en una república bananera, ni quieran hacernos ciudadanos de segunda, no somos súbditos ni nos debemos a nadie. Ustedes, sí que se deben a nosotros, a todos y cada uno de su vecinos y no a intereses de partidos y foráneos. Nos jugamos el futuro de Antequera y comarca, el futuro de la agricultura antequerana y sus puestos de trabajo; la pérdida de jornales dificultará a muchos trabajadores acumular las jornadas necesarias para conseguir cobrar el desempleo.
Por contra a la escasísima información facilitada por los políticos antequeranos, tenemos a los ediles de otros pueblos de la comarca que se muestran totalmente en contra de la construcción del anillo ferroviario porque va a suponer la ruina de sus municipios, peligrando los acuíferos de Mollina y Humilladero, como ya sucedió con el Valle de Abddalajís, y dejando atentados al medioambiente como los gigantescos vertederos previstos en el proyecto del anillo. ¿Cuándo les va a importar los ciudadanos y sus intereses? ¿Es posible soñar que algún día seremos bastante más que simples votos?
Aprenda señor alcalde de sus colegas vecinos que luchan por el interés de sus conciudadanos sin seguir las directrices de los mandamases del partido. Y hable, explique, dé argumentos, tenemos todo el derecho a saber y usted ninguno a permanecer callado.
