El raquitismo se produce cuando falta en nuestro organismo la vitamina D, lo cual afectará también a sustancias tan importantes como el calcio o el fósforo. La vitamina D la obtenemos a través de una buena alimentación, son alimentos muy ricos en vitamina D el pescado azul, los langostinos, las angulas y las anchoas en aceite. Esta vitamina D posteriormente y gracias a la radiación solar sobre nuestra piel pasará a ser la molécula biológicamente activa y con funcionalidad. De esta manera, si tenemos bajos niveles de vitamina D puede ser porque nuestra alimentación no es lo suficientemente equilibrada o bien porque nuestra piel no recibe un mínimo de radiación solar adecuada.
En cualquier caso, la vitamina D es primordial para controlar los niveles de calcio y de fósforo de nuestro organismo. Si tenemos poca vitamina D los niveles de calcio y fósforo serán también bajos, lo cual hará que nuestro organismo reaccione intentando movilizar el calcio y el fósforo de los huesos, lo que en definitiva provocará que estos se vuelvan frágiles y débiles. Esta situación es especialmente delicada en personas recién nacidas, por eso generalmente a los bebés se les suplementa con vitamina D las primeras semanas de vida y también se les debe exponer a la luz solar, pero lógicamente de manera indirecta.
Los síntomas que presenta el raquitismo son poco específicos pero evidentes, estos síntomas incluyen aumento de las fracturas óseas, dolor de huesos, caries y calambres musculares. En los niños se observan las piernas arqueadas, deformidad de la cabeza y otros problemas esqueléticos como la escoliosis. El diagnóstico parte de los síntomas, utiliza pruebas diagnósticas como radiografías y análisis de sangre y orina. El tratamiento evidentemente pasa por suministrar la vitamina D y también el calcio y el fósforo. Hoy para finalizar les recomiendo disfrutar en la manera de sus posibilidades de la naturaleza, la primavera puede ser maravillosa y mas aun si se vive junto al ser amado.