Sí, basta a veces con la lectura de nuestro “Sol de Antequera” para reflexionar… y escribir algo. Así lo voy a hacer esta vez: sin salir de lo que nos dice El Sol de Antequera, que –no lo olvidemos– es decano de la prensa malagueña. Sí, “nuestro Sol” debe ser mirado con orgullo de antequerano… Hemos sabido por El Sol que nos ha dejado en Málaga Justi Peramos. ¿Quién de nuestra edad no se acuerda de la gran Justi? La recuerdo cuando muy de niños dominaba ya aquel pequeño grupo de jovencitos que nos paseábamos alrededor de ella. Creo que se fue muy jovencita con su familia a la capital. No tuve ningún contacto personal con ella desde que se fue de Antequera.
Supe que se casó con otro gran antequerano, Ramón Guerrero, con el que sí tuve más relaciones. Recuerdo a Ramón, fallecido hace unos años, y a Manolo Higueras, también fallecido, aunque más recientemente, cuando decidieron hacer algo por modernizar la cofradía de Abajo. Y lo hicieron. Aquel desfile de Armadillas de la cofradía de Abajo, en el que figuraba Ramón a cara descubierta, para que se supiera quién era responsable de llevar el orden de los penitentes en la procesión, según me explicó el propio Ramón, inició aquel proceso renovador…
Justi, Ramón, intentaré por todos los medios, tener alguna información vuestra, a través de familiares; sé que vuestros hijos viven por “allí abajo” y estarán felices de contarme algo vuestro. Algo parecido ocurrirá con mi compañero de grupo y de página en El Sol, Paco Peramos. Estoy seguro de que con su habitual desparpajo y habilidad me proporcionará información de los dos. También espero obtener alguna información a través de nuestro director, sobrino de nuestro querido Ramón.
Y ahora quiero dedicar unos párrafos a mis queridos compañeros Salvador Alvarez, Carmen Ramos y Luisa Casero. Todos escribimos “cuando nos toca” en las páginas de opinión de El Sol de Antequera. Pues bien, en el ejemplar fechado el 15 de julio de este año 2023, los dos primeros escriben sobre Indiana Jones (Salvador, en su espacio LA CLAQUETA, nos obsequia con un artículo titulado “Indiana Jones en busca de nuestros corazones”. Salvador resalta en su artículo cómo aprendimos en las películas de Indiana Jones, esa historia y ese arte llenos de misterios y de aventuras fascinantes.
Carmen Ramos, en su espacio LA TERCERA PALABRA, nos hace ver en su artículo “Adiós Dr. Jones” cómo –ya adulta– descubrió al héroe en el que siempre había soñado, y en las aventuras de aquel profesor arqueólogo que jugaba en serio a cazar tesoros…
Y Luisa Casero en su DISPARADERO nos habla nostálgica de las fiestas de la Virgen de la Oliva, siempre acompañadas por la música de una banda de música. Se pregunta Luisa por las razones de la no existencia de una banda de música en Antequera. Le diré que yo -mayor que ella- conocí la existencia de una gran banda de música en Antequera. Conocí a sus últimos directores, entre ellos, al maestro Mohedo, y a algunos de sus músicos. Aquella banda de música celebraba unos conciertos en el kiosko del “paseo” todos los domingos a las 12 horas; yo solía asistir a dichos conciertos.
Nuestra banda municipal de música acompañaba a las cofradías antequeranas en sus desfiles procesionales, y a cualquier otro acto religioso; recuerdo con emoción la procesión del Sagrado Corazón de Jesús y la música de aquella marcha acompañando al cántico de los fieles que empezaba por Cantemos al amor de los amores…