El pasado domingo se disputaba la última prueba de Copa de Andalucía de BTT en la modalidad de Maratón. La vecina localidad malagueña de Colmenar se había hecho con la posibilidad de organizar la mencionad prueba.
La I Maratón MTB de la Miel de Colmenar –que así habría de llamarse– se puso en funcionamiento. Las persistentes lluvias que venimos soportando desde hace unos días provocaron que el Club Deportivo Buda Limit, responsable de la organización, cambiase el recorrido previsto inicialmente por otro con más posibilidad de transitarlo sin problemas de atascamientos de las bicis en zonas de excesivo barro. A lo largo de la semana se especuló inclusive con la posibilidad de la suspensión de la prueba por las alertas de fuertes lluvias.
Confeccionado un nuevo recorrido, en esta ocasión nos habría de llevar casi en la totalidad de los 50 kilómetros de que constaba, al Parque Natural de los Montes de Málaga. Desestimada la posibilidad de aplazamiento de la prueba, en la mañana del domingo nos trasladábamos hasta Colmenar con la intención de participar en la misma.
Ya sabíamos por experiencias pasadas de lo difícil que habría de ser pedalear los kilómetros previstos, en las condiciones climatológicas anunciadas. Aún así, cuatro corredores de Antequera Golf-La Magdalena nos aprestábamos en línea de salida a disputar la prueba. Ya en el tramo neutralizado antes de dar la salida oficial, la lluvia hacía su aparición, superados los primeros kilómetros de la prueba, cuando nos adentrábamos en el Parque Natural Montes de Málaga, algo peor nos empezó a suceder.
La deficiencia en la señalización de caminos y senderos por los que transitábamos, estaba propiciando el desperdigamiento de los corredores. Difícil se nos ponía encontrar los diferentes puntos de control y picado de dorsales, la niebla y la fina llovizna, junto con el estado de humedad del suelo, charcos, arroyos con abundante agua… estaban marcando las posiciones de los corredores. Por el kilómetro 40 una señalización, al parecer de la Organización indebidamente situada… –¿saboteada?–, terminó de dar al traste con las ilusiones de prácticamente la totalidad de ciclistas que por esos kilómetros estábamos disputándonos los puestos de podio. Grupos de corredores completamente perdidos, miembros de la Organización que ni tan siquiera supieron reconducir la cabeza de carrera, todo ello redundó en que en la línea de meta casi el 50 por ciento de los corredores no llevásemos los pertinentes picados de control realizados. ¡Difícil papeleta la que le tocó resolver al Jurado Técnico!
La deficiencia en la señalización de caminos y senderos…
Tras varios intentos de confeccionar una clasificación más o menos justa, tras muchos dimes y diretes, los Jueces hicieron valer solamente aquellos corredores que por fortuna habían conseguido acertar a pasar por los controles. Esto es: casi de la mitad de carrera hacia atrás, por tanto la gran mayoría como digo de los ciclistas que disputábamos puestos de cabeza, quedábamos descalificados.
Muchas reclamaciones ha propiciado esta última prueba de Copa de Andalucía en la cual había unos importantes puntos a decidir para determinar la General Final. Difícil y complicada papeleta la que le toca ahora resolver al Comité de Disciplina de la Federación Andaluza de Ciclismo. En Colmenar quedó una clasificación provisional donde se habían excluido casi la mitad de los corredores. La falta de señalización, el desconocimiento de muchos miembros de la organización del trazado correcto por donde habría de discurrir la prueba, fueron los principales motivos por los que se originó el desconcierto. Tiempo habrá, las lluvias continuaron….
