Ha terminado septiembre, y con él, el final del verano y el comienzo de un nuevo curso escolar. Ya hemos preparado los libros, la ropa, los estuches, las mochilas… e instaurado unas nuevas rutinas, sobre todo de sueño. En este curso ya no llevamos mascarillas, parece que todo está más “normalizado”. No obstante, los datos nos indican que la pandemia ha dejado una secuela importante en la salud mental de la población, especialmente en la de los niños, niñas y adolescentes. Según los datos aportados por la fundación ANAR, en 2021 se han incrementado sobremanera los problemas de alimentación, adiciones, síntomas depresivos, duelo y ansiedad; con aumentos que van desde el 25,6 por ciento al 154,7 pro ciento respecto al año 2020. ¡Sorprendente!
Dedicamos muchas horas de nuestra jornada lectiva a aprender conocimientos académicos que, sin duda, nos facilitarán la integración en nuestro entorno, pero… ¿no sería necesario, además, aprender a reconocer y gestionar nuestras emociones, aprender a cuidarnos y a cuidar de los demás, aprender a tomar decisiones responsables, aprender a manejar situaciones difíciles, aprender a solucionar los conflictos, aprender a sobrellevar una pérdida, aprender a ser hábiles socialmente, aprender a querernos y valorarnos, aprender a superar la timidez, aprender a relajarnos, aprender a resistir la presión social, aprender a no ser demasiado dependientes en una relación amorosa…?. Por supuesto, igualmente necesario.
El centro educativo representa un entorno ideal para promover y restaurar la salud mental dado que alcanza a toda la población infanto-juvenil, es un entorno menos intimidatorio para los jóvenes y sus familias que el sanitario y permite la detección temprana de cualquier tipo de problemática.
Diversas asociaciones de nuestro país, COP, CANAE, CEAPA, CONCAPA… se han unido y han hecho público un manifiesto en el que piden potenciar medidas eficaces para mejorar la salud mental del profesorado, el alumnado y sus familias. Para impulsar esta iniciativa se ha creado una página web: bienestar educativo.org en la que se invita a la población general a suscribir y firmar la petición.