Con el alma de un humilde campero
entre lomas, besanas y los olivos,
anidaron en tu sentir desde chiquillo
de una estirpe heredada de tus ancestros.
Carlos Blázquez Muñoz, sigue latente
tu buen hacer de humilde campesino,
lo proclaman jilgueros, con sus trinos
y tu ser de señor y buena gente.
Como alondra lleva un ole mis rimares
con sentir de jarra y azucenas
a tu valer sublime como el sur
“pa” tus padres un orgullo tus modales
como hijo, al trato persona buena
y el ejemplo para todo un andaluz.
RAFAEL LADRÓN DE GUEVARA FLORES