El pasado sábado, en el hueco que nos dejaban las competiciones, los corredores del equipo Antequera Golf-La Magdalena, participábamos en un cicloturismo organizado por nuestro propio Club Ciclista Antequera. A él acudían también algunos amigos con el interés de pasar un buen día de pedaleo en plena Naturaleza.
El lugar escogido por Club Ciclista Antequera está situado al Norte de la comarca de Axarquía malagueña, en un enclave montañoso privilegiado. En la mañana del día 23 nos desplazábamos hasta uno de los dos pequeños pueblos situados como les digo en lo más alto de la Axarquía concretamente Alfarnatejo, donde a los lugareños se les denomina cariñosamente “tejones”. Y Alfarnate distante del anterior unos tres kilómetros, donde a sus propios vecinos se les reconoce como “palancos”. Queda en portapapeles explicarles un día el por qué.
El recorrido contó con unos 27 kilómetros; partíamos de Alfarnatejo dirección Alfarnate, para, de inmediato, emprender una larga subida, por la zona denominada la “resculadera”. En los primeros cinco kilómetros de subida, ya hemos superado un fuerte desnivel, estamos a la altura del Cortijo El Alguacil, la Axarquía la tenemos ahora en toda su extensión bajo nuestro dominio ocular. La mirada se nos pierde confundiendo los resplandores del Sol en las azules aguas del Mediterráneo, con el propio azul del cielo. Comares, Periana, Riogordo, Cómpeta, Canillas de Aceituno, Canillas de Albaida… y la cabecera, Vélez Málaga y Torre del Mar perdiéndose el blanco de la población, difuminado con el brillo mágico de las aguas que la bañan. Al oeste divisamos el Alto del Fraile, Doña Ana y el Tajo de Gomer. Más hacia el Norte, una figura ciclópea enmarca la Sierra del Jobo, con el pico Chamizo que cuenta con 1.637 metros en su cumbre. El recorrido continúa por un angosto y pedregoso sendero hasta alcanzar la cima del Pico Vilo. En su vértice geodésico tenemos 1.415 metros y otra imponente masa montañosa podemos observar ahora dirigiendo nuestra mirada hacia el este, La Maroma 2.066 metros, su punto más alto, perteneciendo ésta ya a la provincia de Granada. Si mantenemos la mirada hacia esta provincia, un poco más lejos y hacia el nordeste, perdiéndose ya en el horizonte, emergen unas blanquecinas formas montañosas, Sierra Nevada.
La bajada del sendero, de nuevo hacia el Cortijo del Alguacil nos permite divertirnos conduciendo nuestras bicis por el empinado y pedregoso sendero. Giramos de nuevo hacia el oeste enfilando el camino del Cortijo de Juan Justo; de nuevo podemos disfrutar otra vez con las panorámicas que nos ofrece el paisaje con el Pantano de la Viñuela de fondo. Superados unos nuevos tramos de pendiente, estamos ante las ruinas de Juan Justo, un cortijo donde aún podemos contemplar un gran pozo artesano con más de tres metros de diámetro y algunos más de profundidad y sus frescas y limpias aguas. Abajo vemos todo el entramado de curvas que configura el Puerto del Sol, acceso que une Periana con Alfarnate y que a su cota más alta habremos de llegar ahora, bajando mientras dejamos a su vez, el Pico Vilo atrás.
Cruzamos Alfarnate y aún nos queda otro tramo de espectacular sendero antaño utilizado por los lugareños de ambos pueblos como vía de comunicación cruzando el Morrón del Mal Infierno, que se nos va quedando a la izquierda, mientras abajo en la orilla derecha del río Zábar, se pueden apreciar las ruinas de un antiguo molino de aceite. Y es este sendero el que habrá de llevarnos de nuevo hacia Alfarnatejo, donde se produjeron los hechos que dieron lugar a los gentilicios mencionados al principio y que con más espacio y tiempo les contaré. Les dejo aquí con alguna foto, la familia y un buen refrigerio nos esperaban en el Restaurante El Pirineo de la Costa del Sol.