Con este extraño nombre se conoce a un curioso trastorno que se caracteriza por una pérdida continua de cabello producida por el propio individuo al retorcerlo compulsivamente produciendo cierta calvicie muy característica.
Estas personas no pueden dejar de tocar y retorcer hasta arrancar su propio pelo que se encuentra en ciertas partes del cuerpo como por ejemplo las cejas, las pestañas, las axilas, el cabello de la cabeza que es la zona más habitual, la barba e incluso el vello corporal como puede ser el púbico. No debemos de olvidar que estos pacientes se arrancan pelo a pelo obteniendo cierta sensación placentera y de alivio cuando lo consiguen.
Aun en la actualidad no se conocen muy bien las causas que producen la tricotilomania, está claro que es un trastorno muy relacionado con el control de impulsos y de la conducta e incluso hay quien la considera un trastorno obsesivo compulsivo. La tricotilomanía cuando se presenta en niños habitualmente desaparece por si sola, pero en el caso de los adultos puede llegar a durar toda la vida ya que es muy probable que nunca desaparezca.
Esta patología se suele presentar antes de la mayoría de edad, siendo más habitual en los niños. Los síntomas que produce son muy evidentes: pérdida de cabello en las partes afectadas, ansiedad, estados depresivos, baja autoestima, estrés y una total negación del trastorno por parte del individuo incluso aunque se coma el propio pelo que se arranca.
Debemos entender que la tricotilomanía puede desarrollarse en un estado inconsciente, incluso es posible que estas personas presenten otros procesos de autoagresión. En el tratamiento se combina por un lado psicofármacos como los antidepresivos junto a la terapia conductual. Les recuerdo que la belleza de una persona también puede residir en el cabello, si tiene un pelo bonito mejor no cortarlo para que todos puedan admirar su belleza.
