Si buscamos en un diccionario el significado de la palabra turgente descubriremos que puede tener varios sentidos: abultado, hinchado, prominente, vigoroso, elevado, tenso, abombado, redondeado… Quien sabe en lo que estarán pensando en estos momentos, pero les aseguro que la turgencia nos puede ayudar a diagnosticar una situación potencialmente peligrosa.
Bastará con coger a modo de pellizco la piel levantándola unos segundos y observando cuanto tiempo tarda en volver a su posición normal. Para esta prueba se utiliza la piel de la parte baja del brazo, del dorso de la mano o incluso del abdomen. Si la piel se mantiene elevada y no vuelve rápidamente a su posición original es indicativo de deshidratación, si esta situación es bien palpable podría tratarse de una deshidratación severa. En este caso hay que acudir lo antes posible al médico para que instaure sin demora el tratamiento, que incluirá lógicamente una reposición intravenosa de fluidos.