Con la vuelta al “cole”, las obras aún conocidas como del PER, son el recurso de las conversaciones del día a día, cuando no se tiene el tiempo o el “cuchicheo” como tema.
No paramos de ir por la calle, cuando un vecino te para y te dice: “¡Ponlo, que se tiran todo el día fumando o de brazos cruzados y no hacen nada!”. Otro que te las compara: “Igual que cuando hicieron la calle Laguna… ésa sí que fue una obra en condiciones y bien hecha!”.
Son los inconvenientes de trabajar de cara al público. Habrá casos que tengan razón, pero los hay también que trabajan en condiciones. Con ellas se da trabajo a desempleados durante unos meses, se mejoran calles y plazas, barrios, anejos y el centro.
Nájera, Trinidad y El Maulí con las obras más destacadas este año. Bienvenidas sean, por mucha crítica que tengan, porque mejoran y dan empleo a la ciudad.