Por decir algo, más de un centenar de anécdotas y opiniones habrá para escribir, para recordar, para poner en valor la celebración de los actos del Centenario del Decano de la Prensa Malagueña. Un lujo al alcance de la ciudad de Antequera, y de los que tuvimos la oportunidad de estar con El Sol.
Pedro J. Ramírez, una de las voces más respetadas y autorizadas del periodismo nacional demostró su gran clase en el Convento de Santa Clara. De pie, sin guión y con micrófono en mano, sirvió de un extraordinario altavoz para colocar y poner en valor la ciudad de Antequera, Patrimonio de la Humanidad, a la que ligó estrechamente con el “Pollo” Romero calificando como un político con altura de miras.
Pedro J. Ramírez es historia viva del periodismo español y él demostró que conoce bien la historia. Que Pedro J. Ramírez, Jaime Peñafiel, Curro Romero, Javier Conde, Rosa Villacastín, Antonio Montiel, Melchor Miralles y otros muchos rostros, menos conocidos para el ciudadano de a pie, peros ases en sus profesiones como Antonio Alcaide y Cristóbal Toral se reunieran en el Convento de Santa Clara para asistir al acto de celebración del Centenario es una muestra más del potencial que en sí tiene Antequera, ciudad que enamora y que ensalza a cualquier visitante que a ella se acerque.
Un acto de lujo, con una presentación de gala en manos de Juan Carlos Jiménez y Carmen Prados, que homenajeó a los antequeranos más destacados en los cien años de vida. Sin entrar en detalles lo mejor de las intervenciones (lo dice el aplauso de Pedro J.) fue la magistral intervención de nuestro director. Puso a cada uno en su sitio, reconoció a cuantos se habían volcado en la Historia de El Sol y mostró lo más grande que un hijo puede hacer a su padre, tenerle presente, a su lado, sabiendo que lo estaba mirando desde el Cielo.
Estaba con él. Las intervenciones del consejero Ramírez de Arellano, de Encarna Samitier, del presidente de la FAPE, de Pedro J. y del alcalde Manuel Barón, eran muestras continuas de todo un solemne acto para la historia con mayúsculas de Antequera. Un acto en el que no faltaron los familiares de los fundadores de El Sol, familias que, como las actuales, entregan su tiempo y su vida a dejar por escrito la historia de la localidad en un semanario, que tiene caché, que es respetado y que así lo dejaron claro cuantos acudieron a los actos de celebración. Luego vino el cóctel tomado en el Convento de San Zoilo,que sirvió para conocer un poco más de cerca a Jaime Peñafiel, un torrente del periodismo o estar cerca de grandes personalidades del mundo de la Cultura, del Arte y de la Política, como el torero Javier Conde.
Me hubiera gustado entablar conversación con el crack de la alergología que es don Miguel Hinojosa Macías, un eminente doctor que pone de relieve la clase y el saber estar de Antequera, de El Sol y de todos cuantos acudieron a su llamada. Allí, tuve la oportunidad de tocar y ver por vez primera impreso el especial del Centenario. Todo un lujo para la celebración con una portada de Toral muy acorde para la ocasión.
Dicen que nunca existe gozo completo. En los corrillos se hablaba de la ausencia de Jesús Romero, de que se encontraba mal de salud. Sea cuanto fuere, de haber tenido la posibilidad de acudir, debiera haberlo hecho. La historia se escribe con mayúsculas y con fotos que inmortalizan momentos imposibles de volver. Ver a los que fueron alcaldes Ricardo Millán, Paulino Plata y Manuel Barón unidos queda de nuevo para la historia de la ciudad.
Ahora a la entusiasta y trabajadora familia de El Sol de Antequera con Antonio J. Guerrero y Lorena Sánchez les queda seguir animando y entusiasmando con el resto de la plantilla a la ciudad de Antequera, ofreciéndoles un periodismo cercano, que lleve a las casas la información de cuanto ocurre y va a tener lugar en la ciudad para que así cada semana El Sol salga por Antequera en forma de semanario. Hay que cumplir otro centenario. Ya queda menos, antes, algunos ya septuagenarios, esperamos llegar al 125 aniversario para así demostrar que el Periodismo sigue vivo que la información veraz no puede faltar, que en papel o en formato digital, el periodismo debe continuar. Espero que así sea.