La familia franciscana de Antequera culmina esta semana la celebración del VIII Centenario de la consagración de Santa Clara de Asís, con un triduo y una vigilia de oración, según nos comunica el capuchino padre Francisco Martínez Melero.
Los cultos se celebran desde el miércoles 8 de agosto al sábado 11 a las 19,30 horas en Belén, con un triduo y una vigilia de oración. Esta comunidad la forman en nuestra ciudad: las Hermanas Clarisas de Belén, los Hermanos Menores Capuchinos, Religiosas de los Sagrados Corazones de Madre Carmen, Hermanas de San Francisco, Orden Franciscana Seglar, Grupos de Paz y Bien y la Parroquia del Salvador.
“La noche del Domingo de Ramos de 1211, una joven noble de Asís huyó de la casa paterna para llegar a escondidas a la pequeña iglesia de la Porciúncula (Asís), donde vivía Francisco con sus hermanos, con el deseo de seguir su ideal evangélico. Aquí, con el cabello tonsurado, comenzó una vida de penitencia y de consagración para entonces inusual y original.
El tiempo penitencial de la joven asisiense continuará primero en el Monasterio de las Benedictinas de San Pablo de las Abadesas y en la Iglesia de San Ángel de Panzo, finalmente terminará su breve trayecto en la iglesia de San Damián en Asís. Aquí Clara acogerá inmediatamente varias jóvenes del lugar, animadas por su mismo deseo, y muy pronto el movimiento involucrará mujeres de diversos estratos sociales de todo el continente europeo. Su institución evangélica impresiona entre otras cosas que haya sido la primera mujer medieval en redactar una regla para mujeres. Por lo tanto, se trata de un movimiento de extraordinaria importancia para la vida de la Iglesia y del mundo”, termina el capuchino.