El grupo de la Iglesia Joven del Arciprestazgo de Antequera celebró el sábado 7 de diciembre por la tarde, la víspera de la festividad de la Inmaculada Concepción, con una Vigilia en el Convento de Belén, con gran participación de distintos grupos parroquiales y movimientos de la ciudad.
La Vigilia se centró en el simbolismo de las Bodas de Caná, recreando el famoso pasaje del Evangelio de San Juan. Se fragmentó en cuatro partes, donde hubo un recibimiento a los invitados a la boda con la lectura del Evangelio. Una segunda donde comenzó la oración propia donde María se representó como el mejor ejemplo a seguir.
Una tercera parte, donde cada uno de los presentes pudo participar. Preciosa dinámica que convirtió el agua que todos iban aportando, convertida en fe, esperanza, paciencia, alegría, sabiduría… en el vino que más tarde aparecería en las tinajas, recreando el milagro de las Bodas de Caná.
Se concluyó con el rezo del Padrenuestro, palabras de envío, lectura del Magníficat y para cerrar la ceremonia, la alegría litúrgica que llegó de mano de las hermanas clarisas del Convento de Belén que cerraron esta Vigilia con una danza litúrgica recorriendo toda la iglesia.