Los niños que no pudieron hacer su Primera Comunión en el mes de mayo por el inicio del confinamiento por el COVID-19 podrán retomar sus preparativos con la reducción de número de grupos, aforo de los templos y precauciones por la evolución de la pandemia, según acordó la comisión de las Catequesis de Primera Comunión del Arciprestazgo de Antequera que se reunió este martes, según nos indica su representante Fernando Ruiz.
Cada colegio y parroquia gestionará de forma individual su caso, para lo que los grupos parroquiales podrían prepararlas durante este verano y los de centros educativos deberán esperar al inicio del curso escolar. En ambos casos, “ninguno de los ciclos tendrá que recibir la catequesis pendiente, porque, además, han sido muchas las iniciativas de catequesis practicadas en este tiempo de confinamiento, lo cual es digno y dignificante por parte de los que así lo hicieron”.
Las que sí habrá que hacer unas últimas sesiones serán los de último curso para “preparar, básicamente, su primera Participación Eucarística (como se pretende denominar a las Primeras Comuniones), y tener su acto penitencial previo”. En principio “se establece que, en general, será a partir de septiembre cuando se organicen”, teniendo en cuenta, “que todo dependerá de la evolución de la pandemia que estamos sufriendo aún, por lo que sería poco prudente establecer fechas concretas antes de esa fecha”.
Los catequistas, de acuerdo con su párroco, “establecerán un cuadrante de celebraciones, que comunicarán a las familias cuanto antes; y siempre indicando y recordando que se deben a las consecuencias, o logros, de la evolución y/o rebrotes del COVID-19”. No obstante, el obispo de Málaga Jesús Catalá indica que “el niño podrá hacer la primera comunión en el momento que el párroco y su catequista lo vean preparado”. Es decir, cualquier domingo del año sería válido para participar plenamente en la misa; para lo que “será el Párroco quien atienda estos casos (de momento especiales), en que se solicite participar fuera del calendario previsto por el colegio o parroquia, y siempre solicitando la debida certificación catequética”.
El aforo en las iglesias dependerá de lo vigente en el día escogido, por lo que piden esperar a septiembre para fijar fecha para ver la evolución. “Las celebraciones, según decisión arciprestal, se harán en las misas de fin de semana, pudiéndose celebrar otras (siempre en fin de semana) con grupos más reducidos de niños, incluso de forma individual”. En cualquier caso, será el Párroco quien, atendiendo a su agenda y sus posibilidades, indique cuándo se puede celebrar en cuanto se tengan días y previsiones propuestas.
