El 6 de agosto de 1936, dieron su vida por Dios, siete religiosos franciscanos capuchinos del Convento de Antequera, víctimas del odio que surgió en la Guerra Civil. Ahora, la Santa Sede, va a proceder a beatificarlos en una ceremonia a celebrar, posiblemente en Gerona, en el próximo mes de octubre.
Recordemos sus nombres: Fray Ángel de Cañete, Fray Luís M. de Valencia, Fray Gil del Puerto de Santa María, Fray Ignacio de Galdácano, Fray José de Chauchina, Fray Pacífico de Ronda y Fray Crispín de Cuevas de San Marcos, cuyo único mal, fue servir a Dios y a los pobres. Con este motivo, se organizarán diversos actos en el Convento de padres Capuchinos de los que les iremos informando.