La Diócesis de Málaga celebra este fin de semana el Día del Seminario, por lo que el seminarista José Mariano Pérez Clavero lleva unos días en nuestra ciudad informando de su cometido en las diferentes parroquias y colegios de la ciudad.
Nació en Vélez Málaga y tiene 33 años, y ha venido a Antequera para «dar testimonio vocacional y dar a conocer lo que se hace en el Seminario en el día a día. Visitaremos Parroquias, colegios, institutos y todos aquellos grupos juveniles donde podemos dar testimonio de nuestra fe».
Una fiesta que se celebra alrededor del 19 de marzo: «En torno al día 19 para nosotros San José es una solemnidad a nivel religioso y entorno a ese día toda la Iglesia se reúne de manera oficial con nuestro pastor y obispo para celebrar en la catedral una eucaristía en acción de gracia por ese día y por el Seminario».
Un Seminario que lo forman: «Actualmente somos 19 seminaristas mayores y 75, aproximadamente, seminaristas menores, chicos desde quinto de primaria hasta segundo de bachiller. Eso del menor va de quinto a segundo y en esa etapa van descubriendo si Dios les llama, y en el caso de llegar a segundo de bachiller el que continúe con el Seminario Menor, pasado segundo de bachiller, si ven que es lo suyo, pasan al Seminario Mayor».
Una vocación que le vino: «La verdad que hoy es raro todo aquello que suena a vocación. Yo le debo mi vocación a dos personas muy concretas, a mi madre, que ella me inculcó el cariño a la Iglesia, me descubrió ese sentido, ese feeling especial hacia todo lo religioso, y a un sacerdote que me dio ejemplo, lo veía entregado, apasionado, que no tenía horario para si y yo dije que quería ser como él, y poco a poco ahí estoy descubriendo la llamada».
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Video de la entrevista al seminarista José Mariano Pérez Calvo
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La Parroquia es vital para las vocaciones, no sólo religiosas: «Yo creo que la parroquia y la comunidad parroquial juegan un papel muy importante y a parte de eso existen diferentes opciones en las diócesis para descubrir lo que Dios quiere y le pide a cada uno».
Aunque dicen que lo religioso no se lleva, será porque no vieron lo que se formó con la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ): «La JMJ ha sido una fuerza para ver y para ser signo en toda la sociedad de que la juventud cristiana, la juventud católica está viva, solo hace falta que nos dejemos interpelar por esa llamada de Dios que se manifiesta de muchas maneras y de muchas formas. Yo veo una juventud que tiene ansias y ganas de conocer a Dios. Muchas veces les pillan eso de ser curas o la vocación como algo raro y cuando ven que un joven de su edad más o menos se plantea la vocación pues les llaman la atención y lo ven como algo más cercano, no es la parroquia solo sino un joven de carne y hueso como yo que se plantea una opción de vida».
Un mensaje para todos en el Día del Seminario: « Dos mensajes; el primero que sean felices, lo importante en la vida es ser feliz con aquello que creemos que Dios nos llama, es decir, si alguien quiere ser abogado o médico y cree que eso es su vida y ser feliz pues adelante; y el segundo mensaje, que aprovechen en las distintas oportunidades que la Diócesis de Málaga nos ofrece para buscar la llamada de Dios para encontrar aquello en lo que somos más felices. Está el seminario mayor, Monte Oreb, campo de trabajo Lázaro, distintas oportunidades, lo mismo que nos formamos académicamente pues que nos aprovechemos de aquella oportunidad, de aquella herramienta que nos ofrece la diócesis para descubrir la llamada de Dios».
Un seminarista, a punto de ser sacerdote: «Me queda a principio de junio, si Dios quiere, un examen que se llama examen de síntesis, un examen de toda la carrera, de toda la teología, y una entrevista personal con don Jesús, el señor obispo, y el 23 de junio, Dios mediante, a las once de la mañana pues seré ordenado presbítero con otro compañero de curso. Habrá dos nuevos presbíteros el veintitrés de junio, y después de la ordenación lo que solemos hacer los neo presbíteros es sustituir a los curas que durante todo el año han estado trabajando. El año pasado se ordenaron varios compañeros y estuvieron sustituyendo a los curas que durante un tiempo se van de vacaciones y el destino nos lo darían a finales de agosto o principio de septiembre».
Y hoy tiene sentido ser sacerdote porque…: «Por una razón muy sencilla, porque merece la pena ser feliz, y si yo mi felicidad la encuentro en seguir a Jesucristo pues adelante.
Mariano, futuro sacerdote, dando ejemplo de vocación sacerdotal, este fin de semana en Antequera, y en toda la Diócesis, el Día del Seminario.
Más información, edición impresa de El Sol de Antequera del sábado 17 de marzo de 2012.