El año 1988 fue muy destacado en Antequera en el aspecto religioso de nuestra Ciudad, que coronaba a las Reinas de la Paz y el Socorro, y recuperaba la procesión de Santa Eufemia. Aclaremos lo de la “recuperación” porque hay datos fidedignos de salidas procesionales con motivo de su festividad en 1526, en que incluso se hicieron corridas de toros “como está acordado en tantos cabildos”, en 1948, en que se estrenaba la réplica del Pendón Histórico de Antequera ó 1956 “en que salía la procesión estrenando la renovación del templete y otras mejoras”.
Algo –muy poco, poquísimo, para lo que se ha hecho después— tuvimos que ver en los actos de 1988. Efectivamente, en nuestros programas de Radio Antequera, y en las páginas de nuestro periódico, no cesábamos de quejarnos, de que en contra de lo que se hacía en toda Andalucía, Antequera no honrara públicamente a sus Patronas.
En 1983, se recuperó la Esclavitud de Los Remedios, que pasó a presidir don Luis Moreno de Rojas, Marqués de la Vega de Santa María, en torno a una imagen muy vinculada a familias como los Moreno, los Blázquez y algunas otras, de gran poder económico que contribuyeron a crear un gran cuerpo procesional, pero entre las que empezaron a “entrar” otros devotos, como los Zavala, los Higueras, los Cabanillas…
Pero quedaba Santa Eufemia, y fue en 1987, cuando recibimos una llamada de don Manuel Cobos: “ En lugar de tanto pedir, por qué no nos encargábamos de recuperar la antigua Hermandad”. Y con el apoyo de la Agrupación de Cofradías –¡cómo cambian los tiempos!— que presidía Federico Esteban, y en la que eran puntales José María Alarcón, Manolo Sotomayor y otros compañeros, con el del Ayuntamiento que presidía Paulino Plata y la Caja de Ahorros de Antequera que dirigían José Gemas y Antonio Ríos, pedimos a Los Estudiantes, su “infraestructura”. Su hermano mayor, Ángel Pedro Guerrero, convocó a un grupo de hermanacos y directivos y Manolo Higueras, Antonio Cabanillas, Antonio Checa y Manolo Sotomayor, ayudaron a la madre de don Manuel Cobos y a María Teresa Clavijo, “camareras” ambas en esta reorganización, a adornar el trono, así como la ayuda de Paco González y la Parroquia de Santiago.
La teniente de alcalde de Cultura, Rosa Torres, fue la encargada de dar el “arriba” cuando el trono apareció a las puertas de su iglesia, saludándola el himno nacional interpretado por la Banda Municipal que dirigía el maestro Antonio Bermúdez. Al frente de la procesión los guiones de la Hermandad –confeccionado sobre un mástil que nos prestó Antonio Bracho, una bandera con los colores “mártir” (en realidad, de Castilla) y plata, y un cordón que nos costó nuestro trabajo atar, hasta que nos lo hizo Antonio Bracho–, el de la Agrupación y el de los Dolores, cuyo presidente Agustín Puche (padre) nos prestó las horquillas.
Formando parte del guión, representaciones de La Pollinica, Rescate, Mayor Dolor, Consuelo, Paz, Socorro, Los Remedios, La Salud y Sacramental de San Pedro. Como hermano mayor del trono –tratando de recuperar la tradición de que al ser la Patrona por el Cabildo Municipal la sacaban miembros de la Policía Municipal— su sargento Salvador Ligero.
Al salir, visita a Belén, como nos pidieron sus monjitas. Luego, Carrera, Las Descalzas, Cuesta de los Rojas, calle Colegio –con los vecinos colgando banderas y macetas en balcones y ventanas–, hasta los pies del Castillo, del que durante todo el día habían colgado unos gigantescos letreros con el texto “Santa Eufemia, Patrona”, hechos por Adolfo Rodríguez, dedicándosele una “candela” ante Santa María.
Antequera, dos patronas: Remedios y Santa Eufemia
En 1720, los devotos de Santa Eufemia, reclamaban que la Patrona “verdadera” era la que había nombrado el Infante Don Fernando, es decir, la más antigua, reconocida por el Cabildo Municipal como “Patrona Principal y Única”. Entonces intervino don Pedro de Arroyo de Santiesteban, de la Orden de Calatrava, regidor perpetuo de Antequera, síndico provincial y fiscal de los comunes de Antequera, y lo hizo con tanto acierto que contentó a los devotos de Santa Eufemia y a los de la Virgen de los Remedios, señalando que, efectivamente, la más antigua era Santa Eufemia, pero que puesto que la Virgen era “Patrona” de toda España, es claro que lo era también de Antequera, y que, aunque el Papa Urbano VIII había prohibido en 1630 que las ciudades tuvieran “tantos patronos”, como Santa Eufemia era desde 1410 y la Virgen de los Remedios desde 1546, nada impedía que Antequera tuviera sus DOS Patronas: Santa Eufemia, a la que se la designó como PATRONA GANADORA o CONQUISTADORA y la Virgen de los Remedios, a la que se llamó PATRONA MARIANA.
Hubo un Patronato de Santa Eufemia
Aparte de las diversas épocas de siglos de su Hermandad –presidida luego por Antonio José Guerrero Clavijo, Manuel Casaus Borrego, Lorena Sánchez del Río y de nuevo Antonio José Guerrero que tomó posesión el pasado día 6— Santa Eufemia tuvo un importante Patronato que hizo muchas obras de todo tipo y que, quizá por falta de devotos en el Ayuntamiento, se disolvió en los años 60, destinando sus recursos a comprar un solar y hacer una barriada nueva en Antequera a la que se puso el nombre de… “Los Remedios”.
Son apuntes históricos recientes, de nuestras dos patronas: Santa Eufemia y Virgen de Los Remedios, que celebran ambas las Fiestas Patronales.
