Hace algo más de una semana, el miércoles 13 de junio, una de las mejores personas que ha podido disfrutar la ciudad de Antequera se marchó tras unos meses de dura lucha contra el cáncer.
Este jueves 14 de junio, en una iglesia de San Sebastián abarrotada, Antequera lloró la pérdida de Agustín Rodríguez, conocido sobradamente en la ciudad por su labor como maestro en el Colegio Nuestra Señora de La Victoria y como entrenador de baloncesto, especialmente, en la base del ámbito femenino.
Agustín ha dejado huella en todos y cada uno de los que le hemos conocido. Por su gran capacidad para enseñar en el aula y transmitir humanidad y cercanía fuera de ella, por su compromiso con todo aquello a lo que dedicaba su tiempo, el baloncesto especialmente, y, sobre todo, por haber dedicado toda su vida a ayudar a los demás.
Hablamos con alguna de sus personas más allegadas
Juan Manuel Palomo, sacerdote: “Para mí, Agustín ha sido un regalo, uno de esos dones que el Señor pone en tu vida. Incluso con su enfermedad, supo seguir dando lecciones y recordarnos que es necesario vivir la vida en plenitud y aprovechar cada momento para ser felices”.
Iluminado Molina, presidente del Club Baloncesto Torcal donde ejercía como entrenador Agustín y amigo de él: “Agustín era un apasionado del baloncesto y un gran entrenador, por supuesto. Era capaz de motivar a los chicos, de llevarlos por el buen camino. Y después, fuera de la cancha, era tu amigo y te ayudaba siempre. En todo lo que podía. Tenía una generosidad enorme”.
Gema Zurita, jugadora en el primer equipo que formó de baloncesto femenino y amiga de Agustín: “Fue un maestro de la vida. Su humanidad iba más allá del baloncesto. Sé que fui una privilegiada por pasar por aquel equipo de baloncesto. Él me inculcó el valor del compromiso, esfuerzo y amistad. Ojalá mis hijos se encuentren un ‘Agu’ en el camino“.
Daniel Aguilera, alumno, jugador, compañero de trabajo y amigo de Agustín: “Agustín, para mí, siempre ha sido un referente tanto en valores de la persona, como de entrenador y maestro. Cuesta mucho hacerse la idea de que el Señor lo haya recogido tan pronto, pero siempre estará en mi corazón, guiando mis pasos”.
José Alba, amigo de Agustín: «A Agustín hay que recordarlo en sus mejores momentos, y por todo lo que ha hecho por el baloncesto, por la gente de su alrededor, por sus alumnos, por todos. Me quedo con la buenísima persona que ha sido en cada momento de su vida”.
Mariano Mir, amigo de Agustín: “Agustín ha sido muy importante para Antequera no solo por el baloncesto o por ser un excelente profesor, sino también a nivel social. Ha ayudado a gente que quizá estaba perdida y los metió en la cultura del deporte. Era una excelente persona y muy bueno en todo”. Más información, edición impresa sábado 23 de junio de 2018 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).