Antequera posee una amplia lista de personajes destacados en todo el mundo, siendo especial su posición la del más que genial pintor Cristóbal Toral, quien nos regaló su visita relámpago, para presentar a nuestro director como académico de honor.
Llegó el viernes a primera hora de la tarde, hospedándose en el Hotel Finca Eslava, donde recibió las atenciones de la familia Velázquez. De allí visitó el centro de la ciudad, paseando por sus calles, hasta llegar al Museo de la Ciudad. Comprobó el buen estado de su sala, para concluir con su intervención en el acto de la Real Academia. Desayunó y regresó a Madrid al día siguiente.
Toral preparaba un nuevo viaje a Nueva York, pero antes quiso venir a Antequera de nuevo, esta vez para presentar a su gran amigo, nuestro director Ángel Guerrero. En menos de 24 horas pudo comprobar la calidad de nuestros hoteles: “Cuando Antequera tenga su nueva estación AVE, Finca Eslava va a ser uno de los hoteles referentes en Andalucía por su situación. Las vistas a la vega son impresionantes”.
De camino al Museo, observó la nueva entrada a la ciudad: “Me ha gustado la nueva ubicación del Capitán Moreno, la luz que tiene en el atardecer es impresionante”. Y sin esperarlo, caminando calle Infante don Fernando, pudo ver en primicia, cómo va quedando la maqueta del siglo XVIII, que José Carlos Capella está ultimando en la que será su apuesta a la cultura y el ocio en el centro.
No se esperaba ver una maqueta tan grande, con tanto detalle y hecha a mano. Felicitó al joven artista, así como le deseó lo mejor en su nueva aventura, augurándole que será un éxito. En unas semanas abrirá como “Capella Café y Tapas” y ofrecerá la visita de la impresionante maqueta. Toral se quedó maravillado de las maletas que Capella ha seleccionado para el que será “Rincón de Cristóbal Toral”.
De allí llegó al Museo de la Ciudad, destacando que se trata de un edificio que la gran mayoría de capitales españolas no posee. Le agrada cómo quedó su sala y aconsejó a las autoridades, colocar grandes paneles en la fachada para llamar la atención del turista, para que sepa que dentro está el Museo en sí. Tras el acto de la Academia, cenó en el Restaurante del Hotel Finca Eslava, donde destacó el arte en la preparación y sabor de los boquerones rellenos.
Ya el sábado por la mañana, desayunó mollete con chicharrones y regresó de nuevo a Madrid, en AVE. Agradeció las muestras de cariño que recibió de los antequeranos y espera volver pronto. Sin duda, un genio de la pintura, una persona agradable y cercana a la que Antequera admira.
