No es fácil explicar el Festival de Blues de Antequera, especialmente cuando ya son 24 años los que se viene celebrando en la Ciudad del Torcal, donde una larga historia y de momentos vividos, colapsan la mente del que intenta describir el mismo.
Si hay que hablar de tres pilares básicos que sustentan el mismo en todo este tiempo son música, pasión y afición, porque sin ellos no se puede entender esta cita que, a pesar de los momentos económicos que se viven y que tanto afectan al sector cultural, se mantiene firme contra viento, marea y tormentas.
Música. Sin ella no se puede entender un festival que lleva por bandera el blues, donde una gran amalgama de estilos cubren un espectro musical que permite que en nuestra ciudad, se hayan dado cita músicos tan distintos como Jerry Gonzalez y Raimundo Amador.
El fin y principio de cada año es ofrecer al espectador una cita que nada tiene que ver con el ambiente comercial que rodea a la música hoy día. El blues sabe mucho de ello, y por ello es un acontecimiento tan especial.
Afición. En 24 años se han creado verdaderas amistades que se dan cita en julio en una Antequera que acoge al visitante con los brazos abiertos. Nuestra ciudad es referente para los amantes de la buena música de toda España, que saben cómo se cuida cada detalle en un encuentro de artistas que no han dudado en cruzar la frontera para actuar aquí, en Antequera.
Pasión. De ésa nos sobra a raudales. Los antequeranos nos volcamos con este festival, porque somos apasionados en las cosas que nos gustan, porque es imposible no sentir pasión por el ambiente que se crea en la Plaza de los Escribanos. Es imposible no enamorarse de un escenario tan bien aderezado como es la fachada renacentista de Santa María. Es imposible no entregarse a un lugar donde a los músicos les cuesta bajarse del entarimado, dándolo todo en cada actuación.
Si unimos estos tres pilares, surge el Festival de Blues de Antequera, todo un referente nacional de blues, del que se ha hecho antes, y del que se sigue haciendo. Se “han parido” artistas en todo este tiempo, otros han recogido las mieles del éxito aquí y otros, han resurgido de las cenizas.
Pero todos, lo han hecho con la satisfacción del trabajo bien hecho, que no es otra cosa que verse reflejados en los ojos de un público agradecido. El viernes 25 y sábado 26 de julio volverán la música, afición y pasión a la antigua “Atenas andaluza”, que no es otra que Antequera.