Este viernes 4 de agosto, a las 22 horas en el patio de la Biblioteca de San Zoilo, Antequera se cautivará con el primer concierto del Centenario de ‘El Sol de Antequera’, donde Ángel Sanzo al piano y Rosa Miranda con su voz, ofrecerán un recital de los que se quedarán marcados en nuestras memorias.
Entrevistamos esta semana a Ángel Sanzo, referente antequerano mundial en el mundo de la Música, en particular ante el piano. Qué decir de alguien ganador de numerosos concursos internacionales, tras el Primer Premio en el Concurso “Frechilla Zuloaga” de Valladolid en 1998, ha ido sumando un currículum impresionante.
La primera vez que Antequera quedó prendada del talento de Ángel Sanzo fue el 15 septiembre de 1988, cuando con apenas 14 años, ofrecía en el Patio del Museo un concierto con motivo de las Fiestas de Santa Eufemia. Desde entonces y hasta el próximo el del viernes 4 de agosto en la Bilioteca de San Zoilo, se ha forjado uno de los mejores pianistas mundiales de su generación.
Tras su galardón en Valladolid, le sucedieron el Primer Premio de los Concursos Internacionales “Joaquín Rodrigo” (2004), Concurso Pianísitico Europeo “Citta di Taranto” (Italia, 2007), Concurso “Princesa Lalla Meriem” (Marruecos, 2000), así como el Segundo Premio en el “José Iturbi” de Valencia (2000) y Medalla en el Concurso “María Canals” de Barcelona (2004).
Todo tras estudiar en el Conservatorio Superior de Málaga, la Universidad de Alcalá de Henares, alumno de los prestigiosos pianistas Joaquín Soriano, Alicia de Larrocha, José Felipe Díaz y Javier Herreros. Completó sus estudios en Londres con Peter Bithell y en la Universidad de Alcalá de Henares con Ferenc Rados. Es profesor superior de piano y catedrático del Conservatorio Superior de Badajoz.
Ha participado en el Festival de Santander, “Rafael Orozco” de Córdoba, Ciclo de conciertos de Bellinzona del Festival de Lugano (Suiza), Ciclo “Don Quijote” de París, Festival de Wallonie (Bélgica), actuando en prestigiosas salas como el Teatro Monumental de Madrid, Auditorio “Manuel de Falla” de Granada, Palau de la Música de Valencia, Mozarteum de Salzburgo, Konzerthaus de Berlín, Tonhalle en Dusseldorf, Laeiszhalle en Hamburgo. Necesitaríamos más espacio para enumerar todos los países donde ha participado en conciertos, realizando grabaciones para RNE, RAI, RTSI, RNM, RTBF, RBB y TVE.
Ahora, tenemos una nueva oportunidad de escucharle porque hacía años, desde el 2004, que no estábamos ante un concierto entre Ángel Sanzo y Rosa Miranda. “Hemos tenido varias apariciones en público en Antequera, pero hacía bastante tiempo que no teníamos un concierto completo para nosotros. Estamos muy emocionados”.
La primera vez que puso las manos en el teclado tenía 6 años. “Fue mi padre el que me enseñó los primeros acordes y a los 9 años ingresé en el conservatorio donde empecé mis estudios oficiales de piano”.
Sus inicios con 14 años
Desde el primer curso del conservatorio “ya teníamos diferentes audiciones en Málaga y Antequera con los compañeros de clase pero fue a los 14 años, junto a mi hermana Esther, cuando hicimos nuestro primer recital en el patio del Museo de Antequera que organizó mi querido amigo Ángel Guerrero. Recuerdo que interpreté la sonata Patética de Beethoven y distintas obras de Chopin”.
Su sueño de niño era evidente: “Tocar y enseñar el piano”. Tras consagrarse como un genio, le preguntamos si lo ha conseguido o le falta algo más por conseguir: “Sí, creo que la vida me ha tratado bien. Ha sido y está siendo un esfuerzo extraordinario, pero estoy feliz de lo que he conseguido y espero seguir así”. Su compositor preferido: “Es difícil elegir, pero creo que me quedo con Mozart y Chopin”. ¿Su pieza musical predilecta?: “La Suite Iberia de Isaac Albéniz”.
Ganador de numerosos concursos internacionales. ¿Con cuál se queda y cuál le gustaría conseguir si hay aún alguno que no tenga?: “El límite de edad de los concursos suele ser hasta los 35 años con lo cual ya no hay posibilidad, los años pasan para todos… De todos los concursos me quedo con el Primer Premio del Concurso Europeo de Taranto. Fue un concurso muy difícil, con muchos participantes de diferentes nacionalidades y final con orquesta. Quedamos en la final un pianista italiano, una coreana y yo. Finalmente lo conseguí y me proporcionó la primera salida a Europa con muchos conciertos y grabaciones en diferentes países y radios”.
Tras pasar por las aulas de destacados profesores, ¿qué le han marcado?: “Todos mis profesores me han aportado aspectos muy valiosos para mi formación y mi carrera. Lo más importante para mí es que todos ellos eran grandes pianistas que estudiaban a diario y tocaban sin parar. Eso para mí ha sido un ejemplo a seguir. Un buen profesor de piano debe ser un buen pianista que pueda trasladar su experiencia y su sabiduría a los alumnos. También creyeron en mi talento y eso me dio mucha confianza en mí mismo, algo indispensable cuando te pones de cara al público. Es difícil convencer a la audiencia y a la crítica en una materia tan subjetiva como la música”.
Tras participar en numerosos festivales, ¿le queda algún país o lugar donde le gustaría dar un concierto de piano donde no lo haya hecho?: “He tocado prácticamente en toda Europa, en Estados Unidos y Chile. El mejor público lo he encontrado en Alemania y Austria. Siempre me apetece volver a estos países a tocar, aunque me queda Moscú. Espero poder ir pronto”.
El día a día como maestro
Profesor de piano del Conservatorio Superior de Música de Badajoz y de la Universidad Alfonso X de Madrid, ¿qué es lo que imparte o cómo son las clases y alumnos?: “La clase de piano es un momento musical único de interactuación entre profesor y alumno. Lo primero que trabajamos es la comprensión del texto. Cada obra musical contiene muchos enigmas para el alumno, contexto armónico y melódico, aspectos técnicos, contexto histórico, recursos estilísticos, y por supuesto y más importante el tejido sonoro. Normalmente vamos analizando cada frase y cada pasaje minuciosamente. Yo sentado en mi piano les voy tocando los fragmentos que ellos repiten hasta que están entendidos y empiezan a resolverse. El alumno suele aprender por imitación por lo que es muy importante que el profesor toque todo el repertorio que se ve en clase. Se establece una comunicación casi espiritual, un viaje en el tiempo para esclarecer los pensamientos y sentimientos del compositor a través del sonido. Como he dicho antes, un momento musical único y especial”.
¿Cómo le gusta enseñar piano?: “Me gusta enseñar desde la máxima concentración del alumno y el profesor, dando mucha importancia a la experiencia auditiva. Quiero que el alumno escuche y se detenga a observar lo que ocurre en el espacio con el sonido del instrumento. Desde ahí, con calma y en una actitud contemplativa se puede experimentar la belleza de la música y del arte que nos compete”.
¿Le gusta actuar solo o junto a alguien?: “Prefiero actuar solo. El piano, como instrumento polifónico, es una orquesta de bolsillo, por decirlo de alguna manera, por lo que en mis manos puedo imaginar todos los instrumentos de la orquesta. Siento más libertad cuando toco solo. Aunque sin duda la experiencia de tocar cámara, o acompañar a una gran soprano como Rosa Miranda, es del todo satisfactoria para mí”.
La Música en Antequera
A alguien que vive por y para la Música, le preguntamos ¿qué es lo mejor que tiene Antequera en el mundo de la Música?: “Lo mejor es que cuente con un conservatorio y una escuela de música. En los centros de enseñanza musical no solo se forman profesionales, sino que también se crea el público. Ningún arte tiene sentido si no es contemplado por su público, por eso es del todo indispensable que sigan existiendo las escuelas y conservatorios que formen a las nuevas generaciones para que sepan apreciar en un futuro la maravilla del arte más completo y sublime que existe”.
Y ¿qué necesita la ciudad para que sea referente en el plano musical y conseguir, por ejemplo, que sus grandes músicos se queden aquí y no tengan que irse fuera?: “La música es un arte efímero, ocurre en un presente que pasa para no volver jamás. No lo puedes contener, no es material por lo que pasado ese momento, sólo vive en tu recuerdo. La sociedad de hoy es más materialista y se abraza a aquello que puede ver y tocar. Cualquier gran obra de la música clásica es un monumento colosal que posee una arquitectura sonora de la misma magnitud que las construcciones más asombrosas que recorren nuestras ciudades, pero se esfumará pasados unos minutos para no volver”.
Dicho esto, lo que necesita Antequera es… “una temporada de conciertos, fija y bien seleccionada, de manera que el amante de la música clásica tenga la opción de asistir a un concierto cada cierto tiempo. Así se crea la afición y el compromiso. Son muchas las poblaciones, no más grandes que Antequera que tienen sus asociaciones o sociedades filarmónicas que junto con sus ayuntamientos organizan conciertos durante todo el año y la asistencia de público es asombrosa”.
Suponemos que hay que mejorar los espacios por la acústica que se precisa: “Ni que decir tiene que hay que buscar una sala acondicionada con un piano de cola para dicha empresa. Desde ahí, el músico antequerano puede plantearse vivir aquí si al menos una vez al año tiene la ocasión de ofrecer su música a sus conciudadanos y establecer un compromiso serio con las instituciones y el público”.
Ángel y Rosa, la pareja ideal de Antequera
¿Es Rosa Miranda su pareja musical ideal?: “Rosa y yo llevamos muchos años tocando juntos; sin duda, es mi musa y una de las voces que más me inspiran. Trabajar con ella siempre es un regalo que me entusiasma”.
De cara al concierto de este viernes 4 de agosto: “Será un concierto muy diverso y diferente a los anteriores. Yo tocaré solo algunas piezas y con Rosa haremos canciones de diferentes países que van desde el impresionismo francés, a la música sudamericana o el jazz, sin dejar atrás la música española que será centro del recital”.
¿Cómo definiría a Rosa Miranda?: “Bondad, generosidad, calidez, fidelidad, disciplina, entusiasmo, tenacidad, armonía, afectividad, ternura, dulzura… podría seguir sin parar. Un ángel”.
¿Qué le dice a ese niño que como Ángel Sanzo esté empezando a aprender a tocar el piano?: “No hay prisa. Todo llega en el momento adecuado. Trabaja sin descanso y con perseverancia e ilusión. Lo que tienes entre manos tiene demasiado valor. ¡Aprovéchalo!”.
Quienes asistimos a un concierto nos preguntamos, ¿en qué piensa cuando se sienta delante de un piano?: “¡Llevémonos bien! A veces es abrumador estar ante un instrumento con tantas posibilidades. Me concentro en su sonido y me dejo seducir hasta que finalmente nos vamos encontrando”. ¿Qué le pide a los que van a escucharle?: “Silencio, quietud y concentración”.
Dedicatoria a Ángel Guerrero
Ya lo dijo en su presentación, será un concierto-homenaje a nuestro director Ángel Guerrero, quien le organizó su primer concierto en Antequera: “Ángel Guerrero apostó por mí cuando sólo tenía 14 años. Desde entonces siempre contó conmigo para cualquier evento en el que se necesitara a un pianista en Antequera. Fue un amigo fiel y siempre le estaré agradecido. En este recital hemos puesto algunas piezas que sabemos eran de sus preferidas”.
Para terminar, ¿cómo le gustaría que le recordasen a Ángel Sanzo?: “Alguien que trabajó duro para que la música clásica se hiciera comprensible a los oídos de todos y a través de este lenguaje universal fue embajador de un mensaje reconciliador y pacificador para el mundo”.
A menos de una semana para escuchar el primer concierto del Centenario de El Sol de Antequera, donde Ángel Sanzo al piano y Rosa Miranda con su voz, nos llevarán a la Época de Oro de la Música en Antequera, y todo además por una buena causa: ayudar a la Fundación Prolibertas, con un donativo de 5 euros, disponibles previamente entre sus voluntarios y en nuestra Redacción. ¡Que empiece el espectáculo!