La España que hoy disfrutamos surge de la Transición donde los grupos terroristas como GRAPO y ETA mantuvieron en vilo a un país a golpe de asesinatos, que iniciaba su Democracia tras la Dictadura.
Hace 40 años se creó el Grupo Especial de Operaciones (GEO) que con raíces militares se fue convirtiendo en parte efectiva de la hoy conocida como Policía Nacional. Su labor secreta y vital llevó a crear un cuerpo de elite que pasaba desapercibido por no desvelar la identidad de los valientes integrantes que velaban por la paz en España.
Uno de ellos es antequerano y lo desvela ya en reserva, se trata de José Antonio González Ruiz.Nació en la hoy Carrera de Madre Carmen de Antequera, un 6 de julio de 1957. Hijo de Antonio González García y Dolores Ruiz Macías.
“Mi padre trabajaba en la Azucarera y mi madre en las labores de la casa. Tuvieron cinco hijos y yo soy el tercero. Estudié en La Salle, de allí pasé a la Universidad Laboral de Toledo, por el tema de becas, y regresé a Antequera donde terminé COU en el Pedro Espinosa”.
Le hubiera gustado ser médico, pero los problemas económicos de la época y no tener las posibilidades de hoy, le llevaron a buscar otro futuro. Fue en el servicio militar donde encontró su pasión profesional. “Cuando yo estaba en la CIR-7 en Valencia, vino un plan de captación de la entonces Policía Armada. En aquellos momentos había muchos problemas en el País Vasco, por lo que tuvimos que hacer las pruebas casi a escondidas. Se presentaron 600 para 18 plazas y yo fui uno de los tres que aprobaron en la ‘mili’”.
De allí fue a la Academia de Canillas de Madrid donde sacó el número uno de su promoción. Cuando terminó pidió plaza y se fue a Alicante. “Era la época en la que se crearon los GEO, hablamos de los años 1978-1979 y tenía que superar tres años para entrar en ellos y me dispuse a prepararme”.
Guadalajara fue su siguiente destino donde empezó la fuerte formación en la que “además de ser una persona que debes hacer de todo, tienes que manejarte en kárate, judo, taekwondo, tiro, submarinismo, explosivos, escalada, conducción evasiva, escoltas, topografía… te van amoldando, pero después te van sacando tu especialidad, concretamente la mía fue explosivos”.
Todo ello con una preparación física de atleta. “No es que corras mucho y punto, es que también seas rápido nadando, escalando. En mi promoción, solo 29 conseguimos ser GEO por la dureza de las pruebas”.
Participó en misiones contras los GRAPO, ETA y escolta de los Reyes, el Papa y embajadores
Este cuerpo de elite se crea en Europa “a raíz de los atentados que hubo en las olimpiadas contra atletas israelíes, por lo que los países crearon unas unidades que se basaban en los alemanes”.
En España, tuvieron como primeras misiones actuar contra el Terrorismo: “Eran tiempos en los que estábamos amenazados por ETA y el GRAPO, y eso había que erradicarlo”.
Obviamente, por motivos de seguridad, ni puede compartir operaciones especiales, ni él sabía el objetivo, solo que tenía que actuar. Su primera intervención fue en Figueras: “En la cárcel había un incidente con rehenes, tuvimos que coger un avión, que lo desviaron hacia Madrid y nos llamó la atención porque creíamos que la gente no lo sabía y empezó a aplaudirnos cuando nos subimos, llegamos, intervenimos y se rindieron porque tenían previsto huir a Francia”.
Confiesa que en aquellos años, principios de los 80, tenían los equipos más sofisticados que se disponían, aunque mucho más pesados que los actuales, con sus sistemas de radio enlace y gafas de infrarrojos. “Tú podías estar en casa y te avisaban con un mensaje a una especie de walkie y tenías que acudir a la base, te embarcabas en la misión y podías estar 15 días fuera, sin saber a dónde ibas ni poder avisar en casa”. En 1983 se casó con Francisca Zafra Vegas, con quien tiene dos hijos: Rubén y Lorena.
El dispositivo más destacado que realizó fue en Barcelona: “Fuimos a desactivar la cúpula del GRAPO y me tocó entrar en un sitio donde había 4 terroristas y al entrar me encontré con uno apuntándome con su arma en el pasillo. Yo era el primero que entraba, nosotros sabíamos que la persona tarda unas milésimas de segundo en darse cuenta lo que se le viene encima, y me dio tiempo a quitarle el arma y proseguí a coger al resto del comando”.
Llegó a ser Jefe de Comando Operativo. También participó en “muchas acciones con ETA porque era la principal amenaza de España. Yo estuve allí hasta el año 1986 que me vine de nuevo para acá, tras lesionarme en la columna en una intervención y me dijo el médico, que era el del Atlético de Madrid, que si seguía en los GEO podría perder movilidad, por lo que me trasladé a la Comisaría de Policía de Antequera”.
Además de sus actuaciones antiterroristas, formó parte de dispositivo de seguridad en la visita del Papa Juan Pablo II en España o en varias ocasiones con los Reyes. Y fue escolta del embajador de España en Jordania. “En 1986, nos mandaron proteger a los embajadores españoles en Beirut, Teherán, Trípoli, las zonas más conflictivas entonces… A mí me tocó el de Jordania. Lo que vivimos es casi como nos cuentan hoy películas de la época. A nosotros no nos permitían entrar como policías, íbamos como diplomáticos”. Al estilo de la película “Argo” de Ben Affleck.
Su regreso a Antequera y vinculación con la Caja de Ahorros
Cuando volvió a su tierra, lo hacía como un policía nacional más, sin poder desvelar que había sido un GEO. “Nosotros siempre hemos tenido en ese aspecto mucha precaución, de no darnos a conocer, en Antequera prácticamente casi nadie me conocía y creo que hasta que no publiques esta entrevista, sólo lo venían conociendo mi familia, amigos y compañeros. Por suerte, la amenaza de ETA y los GRAPO es ya historia, y no es malo recordar lo que padecimos en los años en los que los GEO éramos como el garante de la libertad y la lucha antiterrorista”.
Pese a empezar una nueva vida en su tierra: “Yo he tenido que revisar mi coche u otro compañero lo hacía sin que yo supiese porque éramos objetivo de los terroristas, a pesar que se mantenía en el anonimato nuestra profesión”. Aquí trabajó con el Grupo Operativo junto a Agustín Flores y Antonio López. “Yo estuve en la labor de investigación”.
Y más tarde, se enteró que la Caja de Ahorros de Antequera necesitaba un jefe de seguridad, plaza que le interesó por sus cualidades y habilidades, por lo que optó a ella en 1988, pidiendo excedencia desde entonces en la Policía Nacional, estando actualmente en la reserva. “Era la época de Pepe Gemas, quien fue a por mí y conseguimos ser la entidad bancaria menos atracada de España. Luego vino Unicaja para la que monté la seguridad, almacén y archivo. Y con los cambios organizativos, concluyó su época bancaria en el Centro Logístico de Humilladero donde se prejubiló como responsable del centro”.
En el pasado 2018, consiguió junto a un grupo de compañeros en su época de GEO, recibir “la Cruz al Mérito Policial con distintivo rojo, que es la máxima distinción que puede recibir un agente y nadie la tiene en Antequera, y creo que pocos la tengan en Málaga”.
Hoy, tiene en su familia y el campo su día a día, donde recuerda sus años como GEO y al ver cómo se puede hoy recorrer el País Vasco, siente “una alegría porque ya se puede ir al País Vasco con tranquilidad, sin tener que pensar en el terrorismo”, aunque reconoce que cuando se trabajaba contra ETA y el GRAPO, ya “teníamos en cuenta la amenaza islámica que es la que hoy permanece”.
Hace unos meses desvelamos a una viuda antequerana cuyo marido fue asesinado por ETA. Hoy, un GEO de la tierra que participó en operativos para luchar contra el Terrorismo. El paso de los años trae una serenidad en la que se pueden dar testimonios de personas que se mantuvieron en el anonimato por el peligro y la tensión de la época. Hoy, son ejemplo, de los que lucharon para darnos la vida democrática que hoy disfrutamos.
