En el recorrido por la Antequera del Centenario de “El Sol”, nos paramos hoy en calle del Plato, donde se sitúa el Centro de Educación Permanente (CEPER) “Ignacio de Toledo”. Su director, José Jiménez, nos hace un repaso del pasado, presente y futuro del centro de nuestra ciudad. En general, “los centros de Educación Permanente de Adultos se desarrollan allá por el año 1983, con una actuación que hace la Junta de Andalucía dentro del Programa de Educación de Adultos y el objetivo era llegar a sitios de toda la comunidad para combatir el problema de analfabetismo que había. Los docentes que empezamos en Antequera empezamos en el curso 83-84”.
Los centros de adultos “son muy interesantes”, nos reconoce Jiménez, ya que “hay muchísima gente con ganas de aprender y la educación es un derecho inalienable del individuo”.
Hoy en día, “de una manera gratuita, muchas personas pueden aprender informática en varios niveles, además de inglés, francés. También se retorna al Sistema Educativo gracias a los cursos de formación básica de Cultura General para luego sacarse el Graduado”.
La UMA los tiene como ejemplo educativo
Uno de los pasos más importantes del CEPER en Antequera fue su cambio de instalaciones, que les permite “estar todos juntos en el mismo entorno”. Por otro lado, el director también nos destaca otro: “El reconocimiento que se le está dando al CEPER fuera por parte de la administración. Al mismo tiempo, lo que hacemos con respecto a Cultura Emprendedora y este año con los Planes de Patrimonio es sujeto de estudio para alumnos de Tercero de Pedagogía de la Universidad de Málaga. El profesor nos llama para que vayamos a explicarle”.
Y es que, el centro situado en Antequera intenta alterar todo lo que ya conocemos para darle otra vuelta al aprendizaje. “La Educación parte de una premisa que es el conocimiento y hoy día, ese conocimiento tiene que ser también tangible, pero metemos a los niños en entornos atípicos: hoy día, de estar en una relación en la que están super mega conectados, los metemos en una escuela en la que está todo prohibido y esto está desfasado”, subraya Jiménez.
Antes, “el conocimiento estaba en la cabeza del docente y hoy el conocimiento está en internet, por lo que el docente tiene que transformar su método de trabajo para enseñar procedimientos”. En este caso, nos reconoce la alta exigencia del alumnado en los centros de adultos: “si el alumno no recibe aquello que demanda, se va”.
24 docentes y 708 alumnos matriculados
En el CEPER “son 24 docentes repartidos en toda la comarca. En Antequera somos cinco y tres que apoyan de la comarca a media jornada”. Hay “708 alumnos matriculados en planes”. Sobre cómo se distribuyen, detalla el director: “En Antequera hay entre 34 y 35 unidades. Funcionamos con planes formales y planes no formales. Los planes formales son aquellos que conducen a titulación, a recuperar al alumno al sistema educativo; los no formales serían aquellos que favorecen la mejora, centrándose en aquellas competencias en las que el alumno está preparado para la vida diaria”.
Antes de terminar, ¿y el futuro? “Será bueno siempre, pero será más bueno en la medida que las administraciones se den cuenta de que hay que invertir en la educación permanente”. Más información, edición impresa sábado 18 de noviembre de 2017 (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).
