La Piscina Municipal, con horario de 11,45 a 19,30 horas, está a pleno rendimiento y es el alivio de muchos ante las altas temperaturas.
Su gestión está en manos de la empresa concesionaria Centro Deportivo la Quinta, que afirma, a través de su director técnico, José Vegas, que la afluencia de público ha subido respecto al año pasado y, salvo algunos actos vandálicos que se han producido por la noche, funciona con normalidad.
Durante el último Pleno Municipal, varios grupos políticos transmitieron la inquietud de si los niños antequeranos en riesgo de exclusión social optarían a entradas subvencionadas como se habría hecho en anteriores veranos. La concejal de Deportes, Eugenia Galán, aseguró en el Pleno que “previo informe del Área de Asuntos Sociales, haremos que ellos (el Centro Deportivo) lo tengan en cuenta”. Sin embargo, un trabajador de la asociación antequerana Mundo Infantil (Casa La Retama), una casa de acogida para menores en situación de desamparo, aseguró que los chicos entraban a la piscina por 2 euros en vez de 4 «gracias a un convenio de la Asociación con el Ayuntamiento”. Esto indica que, al menos esta organización, tiene entradas subvencionadas a la piscina municipal.
Usuarios apuntan la falta de sombra; el estado cuestionable del césped; la tardía apertura, limitación de entrada de alimentos y bebidas, incluso jóvenes que consumen alcohol y otras sustancias dentro del recinto. En este sentido, varios usuarios de la piscina dieron su punto de vista. Carmen Montes Flores, asidua a las instalaciones, afirma que “la piscina no tiene suficientes sombras y en la zona que está asfaltada hace mucho calor». «Está muy bien, pero la zona para tomar el sol no es muy apropiada y el horario me parece regular porque me gusta venir más temprano”, añade.
Jerónimo Baltas Real visita por primera vez la piscina y lo hace como pensionista por discapacidad, por 1 euro. Dice que el horario podría empezar antes, pero las instalaciones le parecen bien, así como el precio (1 euro) y la calidad de las hamacas.
En cambio, el vecino de Antequera Cesáreo Ramos Rodríguez, manifiesta que en la piscina entran jóvenes que “les faltan el respeto a los socorristas”. Cesáreo se acoge a la tarifa de jubilado y entra por 1 euro a la piscina. Este vecino se queja de que “dejan entrar a gente que por la tarde se emborracha y se pone a fumar porros”.
Dídac Ramos Jíménez, un pequeño de vacaciones en la ciudad se queja de que
“los bordes de la piscina son resbaladizos y hoy se ha caído un niño”, muestra ante el perímetro que tiene el propio vaso. Dídac dice también que la piscina es muy grande y que le gusta la temperatura, “porque está fresquita”. Más información, edición impresa sábado 1 de agosto (pinche aquí y conozca dónde puede adquirir el ejemplar) o suscríbase y recíbalo en casa o en su ordenador, antes que nadie (suscripción).