La andadura de uno de los pubs más eclécticos de nuestra ciudad se inició en el verano de 2002 y finalizó también en verano, pero en 2007, dando durante cinco años una visión totalmente distinta de lo que se conoce hoy en día como diversión.
Cinco personas: tres camareros, un portero y un disc-jockey hicieron soñar cada día en su primera etapa y a partir de los jueves en la última, como nunca se había visto en Antequera. ‘Subcielo’ tenía el sobrenombre de ‘Laboratorio espacial de sonido’ donde se experimentaba todo tipo de sensaciones y convivían diversas expresiones artísticas y culturales. Una isla en medio de una ciudad que desafortunadamente quizá nunca más volvamos a ver.
El Subcielo Bar se convirtió en la entrada del nuevo milenio en todo un referente cultural y de ocio, con buena acogida por Antequera y su Comarca e incluso por muchas personas de capitales de provincia.
Con su gerente Miguel Ángel Ramírez ‘Chipi’ hablamos de lo que supuso para nuestra ciudad y de cómo surgió la idea: “Básicamente no partió de mí. Cuando el bar aún estaba funcionando con la etapa del Pub La Calzada, de Ilde y Pepe Aragón, allí trabajaba Cobos, que había estado trabajando conmigo en la época del Villareal, a quien se lo ofrecieron y él no quería iniciar el proyecto solo y vino a buscarme… Me pareció un proyecto en el que ambos podíamos aportar muchas cosas”.
Sobre la clave del éxito en aquellos comienzos de la década del 2000, ‘Chipi’ nos explica: “En esa época los bares en Antequera tenían mucha vida. Mirando con la retrospectiva que te da el tiempo al pasar diez años, la ciudad no es ni sombra de lo que era entonces. Seguía la inercia de los años 80 y 90 y con el cambio de milenio seguía habiendo bares de todo tipo y se llenaban. Todos nos complementábamos muy bien y los propietarios de los locales éramos muy amigos, nos ayudábamos mucho”.
Muchas fueron las actividades que se desarrollaron en ‘Subcielo’ y todos disfrutaron: “Teníamos una vertiente bastante cultural, desde exposiciones de fotografía, o pintura, lectura de poesía, conciertos en directo de grupos como Niños Mutantes, El Columpio Asesino, Tabletom, grupos de electrónica house, bandas locales… éramos bastante ambiciosos a la hora de organizar todo”.
La realidad del ocio en Antequera
Con el paso del tiempo parece ser que ha ido desapareciendo aquella esencia que se respiraba en Antequera: “Subcielo tenía una filosofía más de capital y la gente demandaba mucho eso, no había discotecas y en nuestro local se bailaba. Había sesiones de disc-jockey desde música étnica, electrónica, independiente e incluso pop español. Tocábamos todos los estilos y la gente iba a divertirse, pero también se culturizaba”.
En cuanto al cambio de la gente en su manera de disfrutar: “A partir de cuando comenzó la crisis la gente comenzó a buscar alternativas más baratas y cambió de hábitos… A partir de entonces la gente se fue al botellódromo, que es una cosa que yo nunca he entendido y me parece aberrante…”
El cierre de Subcielo y recuperar el ambiente
Subcielo fue el primer bar al que golpeó la crisis: “En cuatro meses lo que se facturaba dejó de facturarse. También el ambiente había cambiado, se había enrarecido un poco y el público ya no era tan fiel. Los bares tienen unos ciclos de 4, 5 o 6 años y en ese tiempo se hace todo lo que se tiene que hacer… Se me quedó una sensación agridulce de cosas que se podían haber hecho. En los 5 años que estuvo el bar cumplió su misión en Antequera”.
Muchos son los aspectos que habrían de cambiar: “En Antequera hay muy buena hostelería, pero se han decantado hacia la restauración o bares de tapasmás enfocado al turista… Bares donde te puedas ir a bailar casi que no hay… la gente ahora se divierte de otra manera”. Tan sólo nos queda el recuerdo rememorando aquellos años en Antequera donde el ocio se vivía de manera intensa y diferente.
https://www.youtube.com/watch?v=tdoEMK-QSQM
