Esta semana dedicamos la portada y las páginas a color del reportaje al humor de Manolo Medina y Javier Vallespín, que traerán a mediados de enero a Antequera, la obra “Dos hombres solos sin punto com… ni ná”, 11 años de éxito, llenando estos meses los teatros en Málaga, Sevilla, Granada, Zamora… Tras centrarnos en la anécdota del obsequio de una “caja de molletes” de Antequera, conversamos con ellos cómo les va esta temporada, con la incorporación del joven antequerano Javier Vallespín, quien lo dejó todo para dedicarse al teatro humorístico con Manolo Medina, así como terminar con su encuentro “real”.
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Vídeo entrevista a Vallespín y Medina en el que cuentan cómo le dieron los molletes de Antequera a la Reina
O pulsa en este otro enlace para escuchar la entrevista en audio (Entrevista ATQ Radio)
Ya no es el monologuista que nos hacía reír en los bares de copas de Antequera, es una persona nueva que lo dejó todo hace unos meses por la comedia. “Un fin de semana llegué de Jaén, fui a casa y le dije a mi mujer que me iba al Torcal, me planté y conocí a Manolo. Cuando vi la obra dije que era brutal. Pensé que a su compañero le podía salir algo e irme yo con él. Y cuatro meses después estaba ya con él”.
Medina quiso dar un giro a la obra, que lleva 11 años en cartelera. Manolo Doña es un amigo común que avisó a Vallespín para un casting para buscar nuevo actor de reparto: “No sé por qué me vino el primero a la cabeza, aunque no lo había visto actuar. Lo tenía en facebook, me puse en contacto con él y fue una conexión muy buena”, dice Manolo.
Sobre Javier, todo son elogios: “Yo no sabía que en Antequera había tanta gracia, o que él tiene toda la gracia… Lleva la bandera de Antequera por todos los lados, y lo primero que dice que es de Antequera y lleva los molletes siempre por delante”. Medina se muestra muy contento con su elección: “Tras debutar el 30 de mayo, al mes, se convirtió en uno de los mejores cómicos de España”. Ante ello, Vallespín nos dice que se queda con una frase que le dijo el amigo común Manolo Doña: “Tú sabes lo que vas a aprender con el gordo…! Y así es. Aprendes muchísimo. Yo tenía mis monólogos, y ahora actúo, siguiendo sus consejos de cómo hacerlo y decirlo”.
Terminada la temporada en el Teatro Alameda de Málaga, han empezado ahora una gira por España, llenando los teatros del Toro en Zamora, Punta Humbría, el “Isabel la Católica” de Granada y el pasado fin de semana el “Teatro Quintero” de Sevilla. Entre los próximos lugares, como cabía de esperar, Antequera, para mediados de enero: “Como vienen los Reyes Magos y la cosa está muy mala (a uno de ellos lo han despedido), regalar entradas para el teatro queda muy bien. Así que ya sabéis, regalar cultura y venir a vernos”. Se trata de una comedia donde Manolo y Javier que viven en un piso en una ciudad, donde Javier trabaja y Manolo hace de ama de casa, lo que lleva a enredos y situaciones que levantan la risa del público durante toda la función.
Llenan teatros y hacen reír a la Realeza
Su humor tiene situaciones que les surgen solas, como la que destacamos en portada con la Reina Doña Sofía. Tras ser llamados por ASHUMES, se les ocurrió llevarse un regalo. “Íbamos los dos catetos andaluces, con una caja de molletes de Antequera, buscando a la Reina”. Al llegar se sorprendieron por llevar un regalo, y les dijeron que dejaran los molletes a un seguridad y que se los darían después.
Primero saludaron a Doña Letizia. “Javier se puso muy nervioso, porque tiene obsesión con las manos de la gente. Preguntó cómo era el protocolo, pero él hizo las dos cosas, la saludó como si fuera hombre y mujer a la vez. Y se acercó la Princesa y le dijo: ‘Hola, Javier, qué tal’”.
Luego, “cuando estábamos para la foto de grupo, ella se puso al lado nuestra. Me miró y le dijimos: “¡Mire, que nosotros le hemos traído una caja de molletes!”. Ella les exclamó: “¡Cómo!”, y le preguntaron si sabían lo que eran los molletes, a lo que les dijo: “¡Claro!”, interesándose dónde estaban y le respondieron que “los tenía el del pinganillo”, por el personal de seguridad, rompiendo el protocolo y levantando las risas.
Les explicó que dentro llevaban un bote de aceite, y que luego cogiera “el mollete por la mitad, y le pusiera jamón, pero que el jamón lo compra usted porque la cosa está muy mala”. Imaginen la reacción primero de Doña Letizia y luego de la Reina, a quien le volvieron a exponer el regalo y el tema del jamón.
A Doña Sofía le apuntaron: “Que ya se lo hemos dicho a su nuera, que le traemos una caja de molletes, pero que tenían que ponerle aceite para que se lo diera al rey…”. Y Su Majestad rompió en carcajadas en medio de la recepción.
Pero hubo más. Manolo Medina se acercó a que le pusiera una banderita en la solapa, pero ya tenía una, por lo que le pidió de otro color, cosa imposible porque son todas iguales. La Reina sonrió, “se queda con el pin así y se puso a buscar otro, y cogió un manojo de globos y me los dio. Nos dio la carcajá limpia, se echa para atrás y se queda con los globos pero yo le dije: ‘¡Los globos!’, y me los dio”.
Y como última anécdota, Javier Vallespín con la Reina, quien ya tenía una banderita puesta, pero “le dije que quería dos, para regalarle una a mi padre. Y nos partimos de risa todos”. “Son personas que, por desgracia, no tienen carcajada diaria, y todas estas cosas se agradecen”, nos dicen ambos. Termina Javier diciéndonos que hasta entonces, “lo más cerca que habíamos estado de la realeza, era viendo la serie Isabel”. Sin duda, un nuevo antequerano que destaca en el arte de la comedia, de la mano de Manolo Medina. Aún les queda mucho por hacernos de reír, por darnos la receta de la felicidad: sonreír y divertirse en la vida.
