El antiguo Egipto suena a película. Pirámides, momias y ultratumbas es lo que más resuena de una nación que tiene más de 3.000 años y de la que hay un profundo desconocimiento para la mayoría de las personas. En este sentido, tres jóvenes antequeranos han sucumbido a las peculiaridades del antiguo Egipto, adquiriendo el firme objetivo de dar a conocer sus entresijos.
Su historia nace en la Universidad de Málaga. Carmen Navas y Marina Barrientos estudiaron Historia del Arte y reconocen que Egipto siempre les atrajo. Por su lado, Borja Gálvez, tras finalizar el Grado de Historia, encontró su pasión en la egiptología.
Tras formarse en los cursos que imparte el Instituto de Estudios del Antiguo Egipto sobre esta disciplina en La Térmica, decidieron ir un paso más allá y a partir de octubre viajarán junto a otros compañeros a Egipto para formar parte de un proyecto que lleva once años en marcha.
La zona de trabajo se ubica en Asasif y excavarán la tumba del Visir Amen-Hotep Huy. “Egipto es algo diferente a lo que tenemos aquí, es muy interesante. Llama mucho la atención, por ejemplo, la religión y la arquitectura de los templos”, opina Carmen. “Es el origen de todo”, apostilla Marina.
“Egipto está muy desconocido. En las carreras universitarias se toca muy poco. De Egipto parten todas las culturas y creencias”, nos explica Borja, que ya ha realizado ocho cursos para especializarse en esta materia en La Térmica.
Los tres reconocen la ignorancia general sobre este terreno y esperan poder dedicarse a ello: “Se crean muchos falsos mitos por desconocimiento. Por ejemplo, la religión egipcia no es tan distinta a la cristiana, comparten muchas cosas”, asegura Carmen.
“La línea cronológica de Egipto son 3.000 años. Se han dado muchos cambios, en sociedad, en la economía… con estos proyectos buscamos rellenar las lagunas que pueda haber”, nos explican Carmen y Marina.
Un equipo de 100 personas para llevara cabo este proyecto
Hemos hablado con el presidente del Instituto de Estudios del Antiguo Egipto, Francisco Martín Valentín, quien nos vislumbra algo más sobre el proyecto en el que están inmiscuidos estos tres antequeranos: “El Instituto comenzó a funcionar en el campo de la arqueología egipcia en el 2000. Este proyecto, en concreto, comenzó en el 2009, por lo que llevamos once campañas trabajando. Trabajamos la investigación de campo y a la excavación de esta enorme tumba de alrededor de 1.000 metros cuadrados y que tiene su origen en el año 1360 antes de Cristo. Después, también queremos poner en valor esta tumba, realizando una restauración de la misma. Reconstruimos su relieves, columnas y partes arquitectónicas”.
Sobre cuál es la finalidad de este tipo de trabajos, Martín Valentín nos explica: “A largo plazo queremos hacer una publicación científica con todos los datos y descubrimientos de esta tumba y otras posteriores, además de su puesta en valor y reconstrucción. Es algo que sirve también a las autoridades egipcias para que la tumba pueda ser visitable y abrirse al turismo y los visitantes en un futuro”.
Sobre el momento de viajar a Egipto, nuestros tres antequeranos están ansiosos por que llegue. Será el culmen a su esfuerzo en un terreno inexplorado, pero que en cuanto te adentras en él, te engancha por su gran cantidad de particularidades.
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