Que un instituto de Secundaria cuente con un osciloscopio, un electroimán o un voltímetro para sus clases de física o tecnología es algo común. Pero contar con instrumentos científicos con una antigüedad de más 80 años, en algunos casos, se convierte en una particularidad. Y éste es el caso del IES Pedro Espinosa.
No obstante es uno de los institutos históricos del país, creado en 1928, y desde hace más de una década cuenta entre sus pasillos con una exposición de los principales objetos científicos que aglutina. Sin embargo, esta vez han dado un paso más allá: El “Museo virtual del Patrimonio del IES Pedro Espinosa”.
A través de la web museovirtualiespedroespinosa.blogspot.com.es, el centro muestra buena parte del instrumental y objetos que se han utilizado para el estudio de la mecánica, la óptica o el electromagnetismo; así como toda una colección de minerales, reactivos químicos o documentos de Historia Natural o Humanidades que han formado parte de sus clases durante décadas.
“Tenemos algo con un valor incalculable”, asegura María Matilde Ariza, profesora de Física y Químa del instituto y la artífice de una web que está logrando el reconocimiento de muchos colegas y otros centros del país.
Así, hace dos fines de semana, durante su participación del centro en las IX Jornadas de Insitutos Históricos, celebrado en el IES “Joan Ramis I Ramis” de Mahón (Menorca), tras la ponencia de Ariza y del profesor Marcos Naz, varios colegas alabaron esta iniciativa y la “labor impresionante” que estaban realizando.
La web cuenta con más de 200 objetos catalogados, con fichas individuales divididos por “gabinetes”, que la convierten, en opinión de Ariza, en un espacio para la divulgación científica “único en el mundo con este formato”.
No obstante cuenta con objetos que poseen muy pocos centros como una pila de Volta, un Laboratorio Torres Quevedo, –diseñados para explicar de la parte de la Física relacionada con el Electromagnetismo–, o un oscilador de Trevelyan, cuyas primeras referencias en Google lleva a la web del Pedro Espinosa.
Otra de sus particularidades es que están siendo los propios alumnos, junto con las directrices que Ariza les va marcando, quienes se han ido encargando de documentarse e ir elaborando las entradas.
A ello hay que sumar la labor de traducción del francés de la obra “L’Empire de la Physique” (El Imperio de la Física), comparando instrumentos que aparecen en ella y los que tiene el instituto. “Cada alumno aporta lo mejor de sí”, comenta Ariza.
Con esta iniciativa, el Pedro Espinosa no sólo está logrando difundir su patrimonio y realizar una labor divulgadora hacia quienes no conocen el centro, sino también una mayor “ilusión” de los alumnos por las materias científicas y por formar parte de los proyectos de su centro.
A pesar de todo este trabajo, Ariza asegura que este iniciativa aún no ha alcanzo el cien por cien. “Es un proyecto ambicioso e ilimitado”.