Nuestro ilustre paisano Comandante General de Baleares, recientemente nombrado Segundo Jefe del Euro Cuerpo, Adolfo Orozco López, nos honra con una valiosísima colaboración, fruto del amor que siente a su tierra, que le lleva a no dejar de investigar en los más recónditos archivos, en busca de temas relacionados con Antequera y los antequeranos. Éste es una nuestra del resultado de sus esfuerzos, que brindamos, con orgullo a nuestros lectores, al tiempo que no encontramos palabras para agradecerle esta deferencia para con nuestro periódico.
«Con los años, las hojas de servicio de los militares engrosan pues en ellas se van volcando todos los detalles de la vida profesional como si de un diario de actividades se tratara. Pero hay un apartado que por su dificultad en medir, permanece en casi todos los casos con la invariable frase: “se le supone”.
Y digo que no siempre es así porque la participación de nuestras tropas en diversos conflictos durante los últimos años –Balcanes, Irak, Líbano, Afganistán…–, nos está sacando de nuevo a la luz esta característica del soldado español, el valor. A algunos, habiéndose enfrentado a situaciones de verdadero riesgo, les costó la vida, otros han sido gravemente heridos y muchos han tenido actuaciones que han sido recompensadas con el reconocimiento demostrado del valor.
Admiro esta cualidad humana y siempre me cautivaron los hechos históricos y las páginas de gloria escritas por quienes además sumaron al reconocimiento de su valor el calificativo de “heroico”.
“Valor heroico” es la virtud que con relevante esfuerzo de la voluntad, induce a acometer excepcionales acciones, hechos o servicios militares, bien individuales o colectivos, con inminente riesgo de la propia vida, siempre en servicio de la Patria o de la paz y seguridad de la comunidad Internacional.
Naturalmente su reconocimiento exige algunos requisitos de excepcionalidad y el laurel recibido, en tiempos de guerra, es la más alta condecoración militar sólo reservada a los héroes. Me estoy refiriendo a la Cruz Laureada de San Fernando.
Sabía que nuestro Capitán Moreno estaba en la galería de los Laureados como héroe de la Guerra de la Independencia, pero ignoraba que un siglo después, el 23 de Julio de 1909 otro antequerano, el Capitán de Infantería D. Rafael de los Reyes Ortiz escribiría otra página de gloria que sería recompensada con la “laureada”.
Me enteré por casualidad hojeando una revista especializada. Al llegar a la sección de “Estampa de Laureados”, llamó mi atención casi como un “flash” una palabra mágica ¡Antequera! Y a partir de ahí comencé a investigar con la ayuda de mi hermano Pepe.
Nació en la calle Merecillas el 31 de Marzo de 1871. Sus padres, Manuel de los Reyes y Concepción Ortiz que se habían casado en la parroquia de San Pedro, lo bautizaron en San Sebastián.
A los 17 años se alistó voluntario en el Batallón de Cazadores de Cuba nº 17 que tenía su guarnición en Málaga. En poco más de un año consiguió los galones de Sargento, habiendo sido cabo por elección y cabo 1º sólo unos meses. Pidió ser destinado a Cuba, pero aún pasaría algún tiempo para que sus deseos se cumplieran.
Después de 5 años en Málaga, su Batallón es enviado a Melilla (7 octubre 1893) y pronto nuestro Sargento entró en combate en Cabrerizas Altas y Rostrogordo a las órdenes del General Margallo. ¡Quién iba a decir a nuestro joven Sargento que sus restos reposarían en el Panteón del cementerio de Melilla dedicado a los laureados que lleva el nombre de Margallo!»
(Continuará…)