En el artículo de esta semana queremos hablaros de un dolor con el que acuden la mayoría de los pacientes a Clínica Mohedo: aparece en la nalga, e irradia a su alrededor, a veces hasta la rodilla o el pie. La mayoría de personas que acuden con este dolor no padecen hernia lumbar ni pinzamientos. El diagnóstico clínico llevado a cabo por el fisioterapeuta será clave para elegir las técnicas de tratamiento adecuadas y, además de eliminar el dolor, evitar que vuelva a aparecer.
Se define como “síndrome del músculo piramidal/pisiforme” al conjunto de signos y síntomas que originan la compresión del nervio ciático cuando pasa por este músculo. Es decir, que el aumento de la tensión en el músculo piramidal aumenta la presión sobre el nervio ciático que pasa por él, irritándolo y dando síntomas de dolor irradiado.
Las personas que más riesgo tienen de sufrirlo suelen ser las que trabajan muchas horas sentadas, o por el contrario aquéllas que deben estar muchas horas de pie, en la misma posición. Administrativos, comerciales, camioneros, así como ciclistas o corredores suelen acudir a la consulta de fisioterapia padeciendo este dolor.
Todos estos signos y síntomas son lo que ayudan al fisioterapeuta a llegar al diagnóstico funcional, junto con la historia clínica en la que recogemos datos como la actividad física y laboral. La hernia lumbar, la bursitis, la tendinitis, o radiculopatías tienen sintomatología muy parecida al síndrome del piramidal; por lo que aportar pruebas complementarias como radiografías, resonancia magnéticas, ecografías o electromiografías es necesario para descartar otras causas de compresión del nervio ciático.