Me lo pasé pipa con ‘Piratas del Caribe: La maldición de la Perla Negra’ cuando llegó a los cines hace ya casi catorce años. De hecho, fue uno de esos casos en los que realmente me quedé con ganas de ver más aventuras de su protagonista, un antológico Jack Sparrow que incluso le valió una muy merecida nominación al Oscar a Johnny Depp.
Sin embargo, los números cantan y esta semana llega a los cines ‘Piratas del Caribe: La venganza de Salazar’, que, contra pronóstico, se ha convertido en la mejor secuela de la saga. El primer y mayor logro de esta última entrega es que se recupera ese espíritu aventurero que tan bien había sabido exprimir Gore Verbinski en la primera entrega y que luego no terminó de saber administrar en las dos siguientes.
Con Jack Sparrow, un personaje que ya había perdido toda su frescura en entregas anteriores, en esta última se recupera algo de lo que hizo que fuera un personaje mítico, pero sin llegar nunca a lo que fue.
Sin embargo, la novedad clave de su reparto es un Javier Bardem que intenta jugar a lo mismo que Depp, es decir, andar en todo momento en la cuerda floja del ridículo absoluto. Lamentablemente no es tan hábil como para convertir a Salazar en un villano memorable. En definitiva, ‘Piratas del Caribe: La venganza de Salazar’ es una aventura lo suficientemente divertida para toda la familia.
El capitán Jack Sparrow se enfrentará a un grupo de piratas-fantasma comandados por una de sus viejas némesis, el terrorífico capitán Salazar, recién escapado del Triángulo de las Bermudas. La única posibilidad de Sparrow para salir con vida es encontrar el legendario Tridente de Poseidón, un poderoso artefacto que le da a su poseedor el control de los mares.
Películas todas en formato digital.
Precio de la entrada: 6,50 euros. Los sábados, domingos, vísperas y festivos.
Lunes, jueves y viernes (excepto películas Warner): 5,50 euros.
Día del espectador: 4 euros (excepto películas Warner).
Esta programación puede estar sujeta a cambios.