El villancico dice: “La Nochebuena se viene, la Nochebuena se va y nosotros nos iremos y no volveremos más”. En Navidad es el tiempo de la familia reunida, este año con las restricciones como impedimento.
Felices estaban Lucas y Ascensión de poder ver a sus hijos y nietos, tras este año y las restricciones de movilidad.Pero de la alegría a la pena, el domingo 27 de diciembre nos dejaba don Lucas Carneros Sillero, tras toda una vida dedicada al campo y a su familia, sus dos pasiones.
Tras un año muy complicado, su mujer, sus hijos y sus nietos pudieron verse tras meses. Y tras la fiesta, el duelo… Se fue antes de lo esperado.A los 77 años nos dejaba el domingo 27 de diciembre a los 77 años, sumando al Cielo, sus casas del campo y de calle Nueva.
Desde aquí nuestro pésame sentido a su mujer, Ascensión Melero Corbacho; así como a sus hijos (especial mención para Eva), nietos y demás familia.
La despedida fue en San Sebastián, ese templo por donde él pasaba casi todos los días rumbo a la calle Nueva. Descanse en paz un buen hombre, un padre, un abuelo, un amigo, que deja a su familia en el ecuador de la Navidad, tras compartir las últimas sonrisas con todos ellos el fin de semana previo. Que siga cultivando su buen hacer en su nueva vida y proteja a su familia.
