La historia del Comercio local tiene en Tejidos Santa Cruz un referente donde Francisco Miranda Rojas fue uno de los empresarios que apostó por el tejido empresarial local y supo captar, junto al resto de su familia, el interés de los pueblos de la Comarca. Hablar de Tejidos Santa Cruz era saber que la ciudad era un referente.
El sábado 4 nos llegaba la triste noticia de su fallecimiento a los 88 años. Paco, como se le conocía por su cercanía, era el cuarto de sus seis hermanos. Casado con María Dolores Fernández Conejo, Loli, ha estado 58 años casado, teniendo seis hijos: Cristina, Javier, Blanca, Pilar, Pablo y Rosa, todos ellos muy queridos en la ciudad en sus diferentes facetas. Con ellos, vivieron años felices y recibieron el regalo de hasta trece nietos. Quienes lo conocimos vimos en él a un hombre bueno, justo, persona de valores, que buscaba el tiempo para estar con su familia y el negocio.
Le tocó vivir una época complicada donde la vida se transformaba. Él ya sabía lo que era trabajar desde niño junto a su padre Gustavo Miranda Roldán, buscando él que ellos volaran y marcaran su camino. Supo curtirse y superarse ante las adversidades de la vida. Ya jubilado, su pasión era ver, escuchar y sentir cómo sus hijos llegaban alto, lejos, tras estudiar y cumplir sus sueños. ¡Lo que presumía de ellos! Dejó su establecimiento, pero le seguimos viendo en el día a día, acompañando al Señor de la Salud y de las Aguas o paseando por su Antequera y practicando algún deporte. Con él se cierra uno de los capítulos más entrañables del comercio en la zona de la Calzada que ya no es lo mismo sin Santa Cruz, pero más aún sin su presencia.