Como eso equivaldría a caer en el “chauvinismo” del que queremos huir, vayamos a lo científico, lo demostrado, el fruto de antiguos y recientes estudios: se trata de un territorio marino de unos 20 kilómetros cuadrados, emergido a causa de los Plegamientos Alpinos en la Era Terciaria.
A partir de este momento el conjunto es sometido a un proceso de erosión, el modelado kárstico, en el que la fractura de la roca por la acción de cuña que supone el agua que absorbe la roca y se hiela por la acción del frío, junto con la disolución de calizas por efecto de la lluvia, modelaron multitud de formas curiosas, sorprendentes, en las rocas: “El Tornillo”, “El Sombrerillo”, “El Adelantado”, “El Cáliz”, entre otras.
Como todos los macizos calizos, El Torcal presenta una enorme riqueza en simas, cuevas y otras formas subterráneas, algunas de ellas de gran importancia histórica como la Cueva del Toro (donde el profesor Dimas Martín, perteneciente a la Universidad de La Laguna, encontró la ‘Venus del Torcal’ en 1977, datada en el VI milenio antes de Cristo). Su origen se relaciona igualmente con procesos de disolución y ensanche de las calizas subterráneas por la acción del agua de lluvia. Llegar hasta él, extasiarse ante sus formas, barrancos y sus alturas, comprender la grandeza de la Naturaleza… Cuando lo haga, ya nos dirá… Nosotros se lo adelantamos: “¡Y cómo he tardado tanto en conocer algo tan próximo!”.
El Paraje Natural cuenta con un equipamiento de uso público para entretenimiento y disfrute de los visitantes que lleguen. Entre él, un Centro de Visitantes abierto al público todo el año, donde se muestra la evolución del conjunto kárstico desde el Jurásico hasta hoy, a través de proyecciones y paneles interactivos. También se ofrecen visitas guiadas especializadas, como las “Noches que despiertan tus Sentidos” durante las noches de verano, o poder disfrutar del fantástico cielo estrellado gracias al observatorio astronómico allí instalado.
El visitante puede disfrutar de una inolvidable experiencia interactiva de cómo el tiempo y la historia han modelado tan bello paisaje. Es, sin duda, un museo más para Antequera, que completa su oferta al turista con un restaurante donde poder degustar la gastronomía regional a precios populares, sirviéndose de la mejor materia prima local y aderezado con la grandiosidad de las vistas panorámicas que ofrecen sus instalaciones (www.torcaldeantequera.com).
Puede acudir a El Torcal de Antequera, cualquier época del año, aunque se recomienda hacerlo bien preparado. Apuntar que está situado a más de 1.200 metros de altitud, donde el viento y la niebla pueden estar presentes a la vez que el sol lo hace en la Costa. Se recomienda llevar botas de montaña para recorrer sus senderos, puesto que la naturaleza rocosa así lo requiere.Hasta aquí, estas páginas dedicadas a nuestro Mejor Rincón, El Torcal de Antequera, que junto a Los Dólmenes y la Peña de los Enamorados, son nuestro triángulo para una ciudad que nació… siendo ya Patrimonio de la Humanidad…