Así lo certificó el científico británico de Cambridge, Michael Hoskin, quien descubrió, tras estudiar más de 5.000 megalitos del mundo, que Menga y Romeral no están orientadas hacia la salida del sol, sino que Menga lo hace a la Peña de los Enamorados y Romeral hacia El Torcal, lo que les hace únicos en el mundo de la construcción prehistórica. Todo ello, relacionado con las investigaciones de los profesores Dimas Martín Socas y María Dolores Camalich Massieu, en torno a los pobladores de la Cueva del Toro.
La Ciudad con la silueta de la Peña de los Enamorados en su horizonte
Así lo certificó el científico británico de Cambridge, Michael Hoskin, quien descubrió, tras estudiar más de 5.000 megalitos del mundo, que Menga y Romeral no están orientadas hacia la salida del sol, sino que Menga lo hace a la Peña de los Enamorados y Romeral hacia El Torcal, lo que les hace únicos en el mundo de la construcción prehistórica. Todo ello, relacionado con las investigaciones de los profesores Dimas Martín Socas y María Dolores Camalich Massieu, en torno a los pobladores de la Cueva del Toro.