Si partimos de la base de que en España es frecuente encontrarse con restos arqueológicos dispersos, le invitamos a que conozca Los Dólmenes de Antequera y verá que no hay ningunos tan bien conservados, tan cuidados y perfectos como éstos que evidencian el esfuerzo que se lleva a cabo en los últimos años, así como los avances en sus investigaciones a cargo de prestigiosos catedráticos y especialistas.
“Ese santuario ya estaba en uso antes de que se construyese el Dolmen de Menga, eso es lo que sugiere esta fecha” que lo que aporta como novedad es aproximarse más concretamente de la fecha final del Neolítico a 3.900 años antes de Cristo, hace 5.900 años, lo que conllevará a estudios próximos que establezcan la fecha más exacta de los monumentos megalíticos. Antes de los poblados de la Peña, se conocen los de la “Cueva del Toro en el Torcal de Antequera, donde tenemos el asentamiento neolítico más antiguo de Málaga y uno de los más del Sur de España”, sigue Sanjuán. Al bajar, decidieron adorar a la Peña, orientando el gran templo funerario de Menga hacia el santuario, según Bartolomé Ruiz, director del conjunto arqueológico.
“Uno de los objetivos de este trabajo era, por primera vez, intentar fechar estas pinturas, que es complicado, por un método que se llama datación de uranio torio de los motivos que se conservan”, al pie de la Peña, por activación de neutrones y difracción de rayos X. Este nuevo avance nos lleva a aproximarnos a la fecha de la construcción de los dólmenes, por lo que comprendemos que se está haciendo algo grande; que si fueron jalones en la historia de las investigaciones los trabajos de Mitjana en los años 30 del siglo XIX y en los 40 del XX los de Giménez Reyna.