Nos adentramos esta semana a conocer cómo se encuentra actualmente una calle de numeroso tránsito peatonal en pleno centro de la ciudad, hablamos de la calle La Tercia.
El ser un espacio tan concurrido no es casualidad, ya que una de las entradas al Ayuntamiento de Antequera se realizan desde esta calle, que ya siglos atrás fue esencial en el funcionamiento de la misma, no sólo en el siglo XVI sino en los venideros. Antes de narrar cómo se encuentra este espacio en la actualidad, es necesario hacer un pequeño repaso por su historia, comenzando por su nombre: Calle La Tercia.
Proviene, como indica Juan Manuel Moreno en su libro “Antequera callejero histórico” de “Los Pósitos, Cillas y Tercias constituyeron instituciones análogas que pertenecieron al numeroso conjunto de graneros históricos propios del Antiguo Régimen en donde los ciudadanos y feligreses entregaban a la autoridad competente (civil o religiosa) la parte proporcional que les tocaba pagar según sus propiedades y rentas. Cumplían además el papel preventivo de los depósitos y reservas para las necesidades de la comunidad”.
Antequera contó con una Casa de la Tercia que apunta el historiador “debió ser una casona y terrenos importantes con una superficie muy extensa” que ocupaba todo el lateral izquierdo de la calle hasta la conocida entonces como “Cantarerías”, es decir, la actual Cantareros.
De ahí viene el nombre de la calle, que también fue más larga uniéndose a la calle Laguna, conociéndose este entramado con dos nombres: Tercia Baja y Tercia Alta, nombre que ostentaría hasta los primeros decenios del siglo XVIII.
Desde entonces, la calle se iría transformando con los tiempos y las épocas que le tocó vivir.
Actualidad de calle La Tercia
Esta calle comienza desde su unión con Infante don Fernando, teniendo a la derecha los números pares y a la izquierda los impares. En la misma esquina encontramos actualmente el Restaurante Mar de Gloria. Esta esquina ha tenido muchos cambios, pero para estas páginas centenarias cabe mencionar el establecimiento próximo desde abril de 1931 hasta el inicio de la Guerra Civil de la imprenta El Siglo XX, editando desde allí estas páginas gracias a la familia Muñoz Burgos.
Tras el bar, encontramos la antigua pensión y bar Reyes, actualmente cerrados, así como casas particulares y el establecimiento de Confecciones Ébano y Clínica Dental Torres. Este tramo de la acera, tiene en su lado opuesto, el Ayuntamiento de Antequera con una de sus entradas desde el jardincillo que ha tenido varias transformaciones. De hecho fueron los arquitectos Juan Muñoz García y Francisco de Torres en 1883 quienes dotaron a este espacio, tras el traslado de las Casas Consistoriales al antiguo convento de los Remedios, de una fina verja con barrotes, similar al de la Casa de los Colarte.
A continuación de este jardincillo, siguen las dependencias municipales donde antes se situó la Biblioteca Pública Municipal el 18 de septiembre de 1960, una primera ubicación donde Manuel Cascales Ayala comenzó como director y funcionaria-encargada Remedios Tomás Melgarejo. Aquí ahora, encontramos una hornacina de la Virgen de los Remedios. Si continuamos por esta acera de la izquierda, llegamos a un bloque de pisos y la Farmacia de Ibáñez Con en esquina con Cantareros.
En la acera de la derecha, una vez pasada la intersección con calle Campaneros, llega la actual Residencia de Pinofiel, que recibe el nombre de la Casa del Conde de Pinofiel que mandó construir en 1762 Francisco Fernández de Burgos.
Seguida a la misma, la nueva sede del Partido Popular desde el 8 de junio del pasado año. Y tras la misma, casas particulares en un tramo, donde está permitido el tránsito de vehículos para cocheras y residentes.
