Se desconoce el nombre de los constructores de los dólmenes, pero no se olvidará el de Michael Hoskin, el científico británico que recorrió medio mundo para estudiar los conjuntos megalíticos y evidenció que Menga y Romeral se construyeron alineándose con la Peña de los Enamorados y El Torcal de Antequera, lo que les da un valor universal excepcional que consiguió que la UNESCO declarara Patrimonio Mundial al Sitio de los Dólmenes de Antequera.
Con 87 años, se ha trasladado de nuevo a Antequera, esta vez con una treintena de familiares, para explicarles el conjunto dolménico e inaugurar su mirador, junto al Arco de los Gigantes y frente a la Peña de los Enamorados.
A primera hora de la mañana, visitó el Tholos del Romeral, donde ofreció una conferencia a su familia en el contraluz del interior del menos viejo vestigio dolménico.
De allí partieron al Arco de los Gigantes, donde el alcalde Manuel Barón presidió la inauguración de su mirador, situado entre el monumento del siglo XVI y la impresionante vista a la Peña de los Enamorados.
Además, el consistorio encargó al escultor Pedro Fernández Roales que realizara un busto en bronce que preside el mirador desde el que su efigie permanecerá a partir de ahora.
Estudió más de 3.000 megalitos
Hoskin decidió estudiar la orientación de 3.000 megalitos a lo largo del Meditarráneo, donde todos se orientaban a la salida del sol, excepto en Antequera, donde Menga lo hace en torno a la Peña de los Enamorados y Romeral al Torcal de Antequera.
Esa investigación fue el documento científico en el que la candidatura del Sitio de los Dólmenes se basó para presentarse a Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Su aportación ha sido reconocida ya con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes concedida por el Gobierno y este sábado, se le entregará la Medalla «Menga» por parte del conjunto dolménico.
https://www.youtube.com/watch?v=7x1l6LOKdbk
Su figura en su mirador
El alcalde de Antequera, Manuel Barón, y el subdelegado del Gobierno de España en Málaga, Miguel Briones, presidieron a mediodía de este viernes 7 de abril la inauguración del nuevo mirador hacia la Peña de los Enamorados.
Se trata de un proyecto de las obras del PROFEA 2016, con una inversión de 150.000 euros, habiendo trabajado en el mismo más de 35 personas. Además del mirador en sí, ubicado en el espacio que antes ocupaba un antiguo almacén abandonado de picapedreros, se ha construido un inmueble que dará cobijo a unos aseos, hasta ahora inexistentes, que sirvan para el acceso al recinto monumental del Castillo de Papabellotas y el entorno del propio Arco de los Gigantes.
Barón reconoció a Hoskin su aportación para conseguir ser Patrimonio Mundial, pidiéndole que descubriera la placa y busto como homenaje frente a la Peña de los Enamorados y el conjunto dolménico.
https://www.youtube.com/watch?v=4UK5CHm63fo
«Antequera es mi segundo hogar»
Al término de la inauguración, Hoskin se mostró muy a gusto y confesó: “La ciudad de Antequera es mi segundo hogar y esconde el mayor de los placeres y vengo a visitarlo de nuevo”.
“Antequera es el hogar de la sonrisa más amplia que yo conozco de España, la del señor Bartolomé Ruiz y también de tres de los dólmenes más grandes de Europa, que para alegría de todos fueron designados Patrimonio Mundial el año pasado”.
Recuerda su primera visita: «Marcó un hito en mis empeños para estudiar y medir estos dólmenes de Europa Occidental como se puede hacer posible”.
https://www.youtube.com/watch?v=pl0GeTyaNtM
Sobre la construcción de los dólmenes: “Es increíble. Si se lo cuentas a alguien, es difícil creerse que hayan construido eso con las técnicas que tenían y que hay que verlo para creerlo. Las pirámides de Egipto no son nada comparado con Los Dólmenes”.
Su dolmen favorito es Menga y lo define como «increíble”. Sobre Viera: “Es interesante. Solo conozco un dolmen como el de Viera, en el Pantano de los Bermejales, que apareció cuando hubo sequía y está en mitad del pantano”.
Ante el Romeral: “Perfección. Es muy difícil el equilibrio de los tholos y puede colapsar por el peso y hay tres o cuatro iguales en España”.
Se despide con la promesa de volver para el Centenario de El Sol de Antequera: “Si mi fuerza me lo permite, sí…”.