Ya son varias las denuncias que se han producido en redes sociales por parte de visitantes que se quejan de los fuertes olores a orín que tienen que soportar en esta zona de El Torcal cuando sobrepasa la depuradora por no poder soportar más desechos.
Fuentes próximas a la Junta de Andalucía adelantan a este periódico que “ya se han realizado estudios para la instalación de una nueva depuradora” que soporte el volumen de visitas de El Torcal. Los vertidos que salen de la depuradora no son perjudiciales para la salud, pero no dejan de ser aguas negras que contrastan con el Paraje Natural en el que se encuentran y desprenden un olor desagradable.