Hacer reír no es tarea fácil. Provocar una carcajada desinhibida, espontánea… es de las empresas más difíciles que podemos afrontar. Por ello cuando encontramos personas con la capacidad suficiente para llegar a ello, debemos descubrirnos ante sus acciones, pues de ellas, va a depender el buen humor de las personas. Y con buen humor, todos los problemas son más solucionables, más llevaderos.A la sociedad de hoy le está faltando humor. Y recalco, humor con inteligencia, con aceptación, el humor que nace de uno mismo, de nuestras deficiencias. Reírse de uno mismo es la más acertada y constructiva forma de crítica personal.
La tira cómica que cada semana nos deja, Mundo Mochano, es fiel exponente de ello. Mis felicitaciones a su creador.En esta línea de seguimiento del humor, recientemente, he asistido a dos de las últimas comedias del cine español. Por cierto, hoy en España se está haciendo buen cine, también algunas cintas dejan mucho que desear… es mi intención, el quedarme con lo bueno. Por el tiempo que en Antequera lleva en Taquilla la cinta “Los Japón”, parece va a superar la recaudación con respecto a la recién estrenada, “Lo Nunca Visto”. Dos formas muy distintas, de hacer humor.
En la primera, (no me gustó nada), el humor que nace de la ironía, llegando a veces, incluso al sarcasmo, es un humor a mi parecer muy negativo, ese continuo estar expresando, queriendo decir, lo contrario de lo que se dice, adquiere en momentos tonalidades de auténtica burla. Instiga al espectador, promueve, el estar en posesión de la verdad absoluta, no dejando puertas abiertas a otras posibles formas de actuación y resolución de los cotidianos problemas.En ”Lo nunca visto”, el humor con inteligencia, hace su aparición por la puerta grande.
Un humor donde se siembran las dudas, acerca de cual va a ser nuestra decisión más acertada, la más idónea, la que más nos acerque al éxito. Y luego están las miradas, las expresiones, la comicidad llevada incluso a la propia vestimenta usada, al juego con la puesta en escena de nuestras propias debilidades. Invitando al espectador a entender que las soluciones a nuestras cuitas han de llegar siempre por el camino del diálogo, el de la cooperación, el de la unificación de criterios, aunque para ello haya que debatir y discutir, la Directora, Marina Seresesky, se las ingenia para incluso en esos momentos sacar la máxima comicidad de la escena.
Y luego están los propios personajes, de entre ellos, voy a mencionar por ser de la tierra, a Kiti Manver, a la antequerana se le notan las tablas, borda el personaje, no hace falta mencionar su capacidad de interpretación a la hora de recrearse en las escenas, tanto de humor, como drama. Sobra decir lo que me divirtió la película, objetivo conseguido, sin entrar en la trama y en todo su argumento, el cual me pareció de plena actualidad, acertado y bien escenificado. Y les dejo con las dudas que me quedaron grabadas, entre ceja y ceja, acerca del cual personaje sería más acertado para el “gambrinus” de la Cerveza antequerana.
Ahí le tenemos, al creador de la tira cómica ensimismado en sus titubeos. Me reitero en las felicitaciones a este personaje antequerano, que cada semana nos deja esa nota de humor. Ello es como una bocanada de viento fresco del Norte, en medio de los días caniculares a los que estamos llegando. Su humor no sólo es complicada la creación, además hay que dibujarlo y luego meter el acertado texto en las viñetas.