José Javier Gil Gutiérrez, bombero del Parque de Bomberos de Antequera, murió en la madrugada del sábado 20 al domingo 21 de octubre de 2018, en la noche en la que una tromba de agua azotó la Comarca de Antequera.
Salió con su equipo a socorrer a una familia que se encontraba en peligro en la carretera entre Campillos y Sierra de Yeguas.Pero una corriente de agua le pilló por sorpresa y le arrastró. Se perdió su pista hasta que fue encontrado lamentablemente sin vida, en la mañana del domingo en la zona del arroyo “El Hoyero”, muy próximo al Parque de Bomberos, a unos seis kilómetros donde se le perdió el rastro.
Nació en Antequera el 28 de agosto de 1971, ciudad a la que sus padres se trasladaron por un tío sacerdote, José Gutierrez Granados, que lo fue de San Miguel. “Mi tío no lo pudo bautizar porque murió tres meses antes de que mi hermano naciera”, nos explica su hermano, también bombero.“Al darle a mi tío el destino aquí le acompañó mi madre y mi tía y ya decidieron quedarse en Antequera”. Estudió EGB en los Carmelitas y Automoción en La Salle-Virlecha. Tras acabar Mecánica, “entró en el Acuartelamiento de los Leones en Segovia y pidió voluntario de vehículos pesados. Cuando acabó el período militar se presentó en la Guardia Civil, superó dos exámenes, pero eran estos años malos que te mandaban al País Vasco; entonces mi madre le dijo que intentase buscar otra cosa y le apareció un contrato de mantenimiento en los vehículos de Policía Local, Grúas y de Extinción de Incendios que había en Capuchinos aquí en Antequera”.
En el 2003 se crea el Consorcio del Parque de Bomberos, destinándolo al Parque como bombero-conductor del Consorcio Provincial de Bomberos. Se casó con Trinidad Antúnez Pérez y tuvieron dos hijos: Nuria y José Javier, con 14 y 10 años. Un nuevo homenaje, pero suponemos que la familia quiere no volver a recordar la catástrofe: “Trinidad, su viuda, lo que quiere que pase todo esto porque se suele poner nerviosa ante tanto recuerdo, de lo que estamos agradecidos, pero es volver a revivir el sufrimiento. Sin duda, el de Antequera será el más emotivo y puede que vaya hasta mi madre”. El héroe bombero de nuestra tierra, recibirá, sin lugar a dudas, la ovación más larga, emotiva y dedicada al Cielo donde puso su escalera…
