Esta semana dimos a conocer una noticia impactante y que ha generado multitud de reacciones: un bebé, de menos de dos semanas, tuvo que ser auxiliado por policías locales tras haber dejado de respirar, con síntomas de atragantamiento.
Se evitó un mal mayor gracias a nuestros agentes, que le realizaron al pequeño la conocida como “Maniobra de Heimlich”, llegando a tiempo antes de posibles causas peores en el recién nacido. Luego se le siguió atendiendo en la cercana Clínica 24 horas y por último en el Hospital de Antequera. Entre todos, le salvaron la vida.
Dicha técnica de primeros auxilios –realizada con diferente procedimiento dependiendo si la persona atragantada es adulto o no– que se hizo en este caso, supone tumbar al pequeño boca arriba, apoyar las manos entre el esternón y el ombligo y empujar varias veces en dirección al tórax, hasta ver si la persona reacciona a dichos estímulos.
Una acción tremendamente importante que, aunque es básica, no todo el mundo conoce, pudiéndose evitar que ocurran desgracias como las que en esta ocasión se evitaron. Si la “Maniobra de Heimlich” es importante para abrir el conducto respiratorio, también lo es la RCP o Reanimación Cardiopulmonar, cuya técnica consiste en devolver la respiración o el riego sanguíneo al que presenta algún problema de este tipo. Con la misma y ejecutando compresiones torácicas, se puede reanimar y, por tanto, salvar vidas.
El hecho que esta semana ha ocurrido nos da que pensar, insistiendo en una idea que debería calar en la población: ¿por qué algo tan necesario para salvar vidas no es conocido por todo el mundo? ¿Qué podemos hacer para evitar una desgracia?
Quizá, desde estas líneas, animemos a las administraciones competentes a la creación de campañas de concienciación para que todos conozcamos técnicas de primeros auxilios como la practicada esta semana al pequeño.Y no solo deben quedarse en campañas que la gente pueda conocer a través de folletos, redes sociales o publicidad en medios de comunicación, sino que se fomenten cursos para aprender a realizar dicha “maniobra de Heimlich” o la Reanimación Cardiopulmonar por parte de la población de cualquier edad.
Además, los centros escolares podrían hacer incluso más énfasis que el que hacen ya, para que todos los alumnos sepan ejecutar maniobras de primeros auxilios y que partan de esa base desde una edad temprana.
Un ejemplo de actividad que sobre esto se va a realizar en nuestra ciudad, será la que los sanitarios que forman Corazones Solidarios Antequera realice este 15 de octubre (Biblioteca, 10 horas), donde formarán a los ciudadanos en Reanimación Cardiopulmonar Básica.
Con la misma, buscarán “aumentar la probabilidad de supervivencia ante una parada cardiaca, disminuyendo la mortalidad y las secuelas” que se puedan producir ante un incidente de estas características.Unos primeros auxilios y unas técnicas de reanimación que se pueden aprender en apenas unos minutos y que pueden ayudar a cambiar, literalmente, algo tan importante como una vida.