“El cáncer se puede considerar como el problema sanitario, social y económico más importante que tiene nuestro país. Cada año se diagnostican en torno a 275.000 casos nuevos y existen alrededor de 1,5 millones de personas afectadas por esta enfermedad”, así de claro abrían este martes 4 de febrero, Día Mundial Contra el Cáncer, la página web de la Asociación Contra el Cáncer de España (AECC).
En Antequera, el Ayuntamiento iluminó de verde la fachada de la antigua colegiata de Santa María el lunes y el martes. En el Hospital, la Asociación Corazones Solidarios montó una mesa informativa. En el Centro Comercial La Verónica, se repartieron globos y folletos informativos.
Y a pie de calle, la delegación local de la AECC junto al colectivo de Radio Taxi Antequera, difundieron el día específico, colocando globos y lazos verdes en el exterior de los coches, así como carteles, entregando folletos y pegatinas a los usuarios.
Carmen Rivas, presidenta local explica cómo surgió la iniciativa: “El taxista José Melero nos llevó a una reunión a Málaga y él ofreció al colectivo para lo que necesitáramos. Fuimos buscando algo y le propusimos que los taxis se vistieran de verde en el Día Mundial Contra el Cáncer”.
Rivas insiste en que al cáncer hay que plantarle cara, no esconder la cabeza. “Este año, desde la asociación, se recomienda decir su nombre sin problema: “Tengo cáncer y lo voy a vencer”.
Ahora mismo, la AECC se centra en la investigación y la prevención. “Trabajamos en la investigación que, aunque no se ve, es importantísima y se está evolucionando mucho en muchos cánceres que hay, lo que ocurre es que no se ven los resultados de inmediato”.
En cuanto a la prevención “es más que importante con la alimentación, el tabaco y el sol, que se hace en los colegios y en la calle. Si te alimentas sanamente, previenes muchos tumores. Cuando suprimes las grasas, los procesados… pierdes volumen y es vida”.
De media, suelen atender en su sede local de calle Cristobalina Fernández, 4 (en el Barrio Girón), unas cien personas al trimestre, tanto en servicios de información como de psicóloga y fisioterapeuta.
La presidenta pide y agradece la labor de los voluntarios: “Tenemos la ventaja que ahora, quien ha superado el cáncer, sigue viniendo a nuestra sede, haciéndose voluntarios, aunque siempre son bienvenidos los que se quieran apuntar”.
El taxista y el paciente
Este martes por la mañana conversamos con José Castillo Sánchez y Jesús Garrido Romero, dos taxistas que estaban preparando sus vehículos para la campaña. Le preguntamos su día a día con los pacientes de cáncer: “Nosotros estamos muy concienciados porque llevamos a todo tipo de personas con sus circunstancias. Aunque debemos guardar las distancias… cuando es alguien que llevamos a un hospital para recibir su tratamiento oncológico, nos toca el corazón. De ahí que no dudamos en acoger esta iniciativa”.
Un día a día complicado: “Con sólo ver la cara de la persona o del acompañante, sabes cómo va el tratamiento. A veces les damos ánimos, otras, nos callamos, porque es una enfermedad muy dura”.
Los taxistas son quizá una de las profesiones qué más saben cómo se podrían solucionar problemas. ¿Qué más se podría hacer por el cáncer?: “Se está evolucionando, pero siempre te preguntas si se podrá invertir más dinero y conseguir más y mejores resultados”.
Licencia para estar ‘libre’
Tras unos años donde el sector del taxi está luchando por mantener su profesión autónoma ante los nuevos servicios como Cabyfy o Uber, estamos seguros que todos ellos lo darían todo por colgar el “libre” y no atender a nadie para llevarlo para tratarse contra el cáncer.
Así, estaría encendida su luz verde como símbolo de esperanza en esta lucha donde la prevención podría evitar 55.000 muertes al año, donde el 40 por ciento de los casos nuevos de cáncer se dan en población activa, por lo que se pide la implicación más y mejor del sector público, el empresarial, el educativo y la sociedad en general. Con todos unidos, se podrá ganar la batalla.