Hasta ahora, una de las situaciones más complicadas en una cofradía, era la de decidir salir o no, con amenaza de lluvia. Pero en este 2020, hemos visto otra más complicada: decidir no salir casi un mes antes por una pandemia. Así lo decidió la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Antequera el sábado 14 de marzo, al igual que la mayoría de corporaciones españolas, tras el primer comunicado de Sevilla, que volvió a evidenciar que son el referente. Antequera tenía prevista una reunión urgente el lunes 16, pero no esperaron y se pusieron de acuerdo por unanimidad el día citado. Dejando unos días para asumir esta decisión, entrevistamos a la presidenta Trinidad Calvo.
Empezamos la entrevista sobre el día 14 de marzo, sábado, cuando tuvieron que decidir la suspensión de las procesiones: “Era muy complicado y muy doloroso, hoy te puedo hablar de ello, pero he estado días pasándolo muy mal. La última ilusión que nos quedaba a los cofrades se nos iba. Cuando le estaba diciendo a tu hermano que redactase el comunicado, se me caían las lágrimas sin querer, de verdad, que no lo podía evitar. Lloraba sin saber por qué, pero es muy duro toda esta situación y sus consecuencias, más que no salir en procesión. Pero por otra parte, ha sido un empujón tremendo ver cómo la Agrupación fue toda a una y eso fue muy importante para mí, que tanto la Permanente, pensáramos igual y que lo que creía que era conveniente en ese momento se adhirió toda la Junta de Gobierno y todos su hermanos mayores y sus representantes”.
Una decisión que queda en segundo plano al ver cómo está el panorama y la de muertes que se están desarrollando: “La decisión fue muy difícil, pero al ver la situación con esta pandemia tan grave, que estamos sufriendo, pasa a segundo plano hablar de procesiones. Creo que ahora no son lo más importante”.
Sevilla marcó el camino para todas las agrupaciones españolas: “Nosotros estábamos esperando el decreto del señor obispo porque no nos queríamos adelantar. Es más, creíamos que una vez que lo comunicase, deberíamos hacerlo las cofradías. Yo esa mañana estuve en contacto con nuestro arcipreste don Antonio Fernández y le comenté la intención de la Agrupación. Hablé también con nuestro alcalde Manuel Barón y le comuniqué lo mismo, que era absurdo seguir hacia adelante con esto porque veíamos que no podía ser”.
Al empezar el estado de alerta, se creyó que a los 15 días, la Semana Santa con sus procesiones serían el final de la pesadilla, pero el jueves 12 todo adelantó los acontecimientos: “Los hechos se desencadenaron muy rápidamente. Estaba el jueves acompañando a la Cofradía del Consuelo en su Septenario y sentía que el móvil que no paraba y era porque nuestro alcalde había publicado el bando y ya empezaron a desencadenarse los hechos. Las cofradías empezaban a suspender sus actos. Ahí ya empezamos y el viernes empezamos con el tema del Pregón de la Semana Santa y ya el sábado, fue muy rápido, se nos venía encima de una forma muy seria y muy grave. Teníamos que reaccionar rápido, teníamos pensado reunirnos el lunes en San Sebastián, pero ya no había motivo y se decretó la alarma nacional”.
Llamar al Pregonero para decirle que se suspende su sueño
Si comunicar alguien que va a ser pregonero de la Semana Santa de Antequera, debe de ser uno de los momentos más felices de un presidente de la Agrupación, nos ponemos en el lugar de decirle que se suspende y tuvo que ser tremendo: “Yo llamé a Manolo, nuestro pregonero, el viernes 13 por la tarde cuando terminé de trabajar. Habíamos hablado dos días antes porque la verdad es que un pregonero pregona a Antequera y es para tener ese Teatro Torcal lleno con tu familia y tu gente y las cofradías para que te dirijas a ellos. ¿Qué sentido tiene hacerlo en un teatro que solamente podía albergar un 10 por ciento de su capacidad? Entonces lo que hablamos con Manolo es a quién le dices que puede entrar y a quién no. Yo para eso no hago Pregón, le dije. Sinceramente ahí empezamos a ver Manolo y yo qué hacíamos. Él me llamó muy preocupado y el viernes ya vimos que no íbamos a hacerlo. Pero bueno, aunque él lo pasó muy mal, como luego me dijo después, iba a ser pregonero por dos años. Yo creo que estas cosas las tenemos que tomar así. Yo para mí, lo fundamental ahora es que el año que viene tengamos procesiones, pero que estemos todos. Que ese pregonero esté rodeado de toda la gente. Sé que va a ser un pregón maravilloso y merece celebrarse como todos y que el Teatro pueda estar a rebosar, que haya emoción, que nos podamos abrazar y besar. Si no, no tiene sentido”.
Pase lo que pase, ¿no se montarán tronos ni altares para el día de cada cofradía, aunque se hayan suspendido las procesiones?: “No podemos; hay un toque de queda que no se puede hacer nada. De haberse levantado ese fin de semana inicial, habría habido posibilidad no de montar los tronos, pero sí de que cada cofradía hubiera podido celebrar y haberlos podido visitar, pero no podemos ni eso”.
¿Va a promover la Agrupación alguna actividad solidaria ante el estado por el coronavirus?: “Nosotros ahora mismo, como sabemos, el tema de Cáritas está limitado. Sé que hay necesidad de mascarillas y guantes, pero es algo que desde la Agrupación no podemos conseguir. Si no lo puede conseguir el Gobierno, nosotros menos. La ayuda se verá cuando acabe esto y podamos organizarnos para asistir a la gente que lo necesite, pero yo con la persona que más en contacto puedo estar es con el hermano Luis de la Residencia de San Juan de Dios y en principio están bien, pero es que no se puede entrar ahí, estamos todos igual. ¡Yo no puedo ver a mis padres!”.
¿Cómo llevan las cofradías los contratos y servicios prefijados al suspenderse las procesiones?: “Depende de cada caso, de cada cofradía y de cada contrato, entiendo. Yo no te puedo valorar la situación de cada cofradía, sé que hay algunas que a la hora de firmar el contrato tienen una entrega de dinero y evidentemente se ha perdido. El patrimonio se tiene que pagar, no hay procesiones, pero tienes un compromiso con el artista. Si la banda no le han dado entrega, ni la banda puede venir, ni nosotros procesionar, por esta situación entonces la relación contractual se rompe por ambas partes, entonces no sé el caso de las flores si las tenían encargadas o no, dependerá de cada cofradía y situación”.
¿Y la subvención municipal?: “Manolo, nuestro alcalde, cuando le comunicamos la suspensión, nos dijo que nos iba a ayudar, pero claro, la partida presupuestaria se va a modificar porque la salida procesional no se va a hacer. Se hará para cubrir lo que tengamos, digo yo, pero no lo sé, eso lo desconozco porque esto nunca se esperaba ni había pasado. Nos dará alguna ayuda, supongo, para paliar las pérdidas porque las velas estaban ya pedidas, por ejemplo. Hay cofradías con flores y bandas contratadas. Nosotros habíamos presentado el sayón, otras sus mantos bordados y eso lo tienes que afrontar”.
¿Cómo ha interpretado lo del Vaticano de poder procesionar en septiembre?: “No nos hemos reunido y no lo hemos planteado porque creemos que no es el momento porque estamos más preocupados por el estado de salud de nuestra familia y amigos que en pensar en procesiones. Ahora, sí es verdad que yo creía que era un bulo, pero lo consulté con nuestro arcipreste y me dijo que era verdad, pero creo que la traducción literal está un poco equivocada. No es que todas las procesiones de Semana Santa se hagan el 14 y 15 de septiembre. Pero sí se abre la puerta a hacer algo extraordinario”.
¿Y cómo lo vería?: “Si Dios quiere, espero que para esa fecha hayamos vuelto a la normalidad. Dándote mi opinión personal, no hablo como presidenta de la Agrupación, no lo vería mal porque aunque esta situación se levante el estado de alarma y ya vuelva todo a la normalidad, yo creo que no va a ser así porque tenemos mucho miedo, entonces si se puede organizar algo que nos llene de ilusión, que no pase el 2020 para el cofrade con esta amargura y luego también que sea un empuje para la ciudad de Antequera. Yo no lo vería mal y se nos ha abierto esa puerta y cuando las puertas se abren es para aprovecharlas”.
Posibilidad de procesionar en septiembre
Es decir, que si fuera por usted, algo promoverían para septiembre: “Ésa es mi opinión personal. Pasará el verano e irá volviendo todo a la normalidad, pero está claro que esto va a dejar secuelas, ya no a nivel económico, que va a ser duro, y yo lo estoy viviendo día a día con mi trabajo y ya nosotros mismos que no estábamos preparados para este encierro”. Insiste en superar la situación, que vuelva la normalidad y ya decidirán.
¿Punto del orden del día para la próxima reunión que se pueda?: “Ahora mismo es que no nos podemos reunir. Lo que te digo es que si se nos plantease la posibilidad, yo no la desaprovecharía, y sería una gran ilusión para todos los cofrades. Se nos criticaba mucho las procesiones y mira ahora el reclamo que ha habido hacia ellas. Entonces se ha demostrado que es una parte muy minoritaria que es quejarse por quejarse”.
¿Cómo será la Semana Santa en casa, en televisión, con la familia, y sin poder ir ni a misa?: “Creo que va a ser lo más duro. El cofrade está acostumbrado a celebrarla en conjunto, con tu Junta, con tus hermanacos, con tus penitentes, con tus mantillas, con una cantidad de gente que además da sentido al trabajo de todo el año. El verte solo yo lo llevo muy mal. El verme privada de la libertad que soy una persona que me gusta estar en la calle y relacionarme y no estar con mis seres queridos. Llevo sin estar con mis padres días y no puedo ir por el riesgo. Yo creo que va a ser duro, pero lo tenemos que asumir así. Yo le digo a mi Junta que el año pasado mirábamos arriba y este año tenemos que mirar al lado y al prójimo porque sabemos que no disfrutar de nuestro día grande es en beneficio de mucha gente que ya vemos que lo necesita y que son vulnerables a esto”.
¿Qué le dice a los cofrades?: “Que esta Semana Santa, más que nunca, haya oración y el año que viene, a cumplir las promesas. Lo viviremos de esa manera, pero gracias a Dios, tenemos los medios de comunicación, redes sociales y televisión para seguir el Triduo Pascual que para el cristiano es lo importante. Y ojalá ese 12 de abril, que es el Domingo de Resurrección, se pueda levantar el estado de alarma y poder participar en la Resurrección. Sería grandísimo y reconfortante para nosotros”.
Así conversamos con Trinidad Calvo, la presidenta de la Agrupación de Cofradías, a la hora de cierre de esta edición cuando toda España, como el mundo entero, está azotada por la pandemia del coronavirus. ¡Habrá que buscar fórmulas de oración como aquellas rogativas y novenas extraordinarias cuando hubo epidemias o sequías! El nuevo enfoque de las cofradías en el siglo XXI.
Información básica para el coronavirus
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· Qué es el coronavirus: Virus que circulan entre animales, pero que algunos pueden afectar a los humanos, el nuevo se identificó en China a finales de 2019.
· Los síntomas: Fiebre, tos y sensación de falta de aire.
· Prevención: Lavar las manos frecuentemente. Evitar tocar los ojos, la nariz y la boca. Al toser, cubrir la boca con un pañuelo desechable o contra el brazo con el codo flexionado. Con síntomas respiratorios, evitar el contacto próximo con otras personas.
· Con síntomas: No acudir al Hospital, sino llamar a los teléfonos indicados: 900 400 061 y 955 54 50 60 (Salud Responde).