El 1 de abril, fallecía en el Hospital de Antequera a los 62 años, Miguel Manzano Recio, quien tras una vida dedicada a su familia, sus pasiones y su trabajo, enfrentaba la lucha contra una enfermedad que le plantó cara, pero pudo con él antes de tiempo.
Quien durante casi toda su vida profesional había dado ese ánimo, sonrisa y ganas de vivir, se encontraba ahora en la otra parte: como enfermo. Casado con María Azucena López Porcel, tenía dos hijas: María Azucena y María. Formaba parte de la gran y querida familia de los Manzano-Recio, cuyos padres seguían manteniendo a todos unidos.
Servicial, amable, jovial, deportista, entusiasta, siempre estuvo para los que lo necesitaban. En su Antequera, amaneció el primer día de abril con el fatal desenlace, cuyos compañeros le dedicaron una ovación al cielo.
Desde aquí, nuestro pésame a su mujer, hijas, padre, hermanos, sobrinos que tienen un nuevo ángel en el cielo. Se nos fue un buen hombre que hubiera dado todo estos días en el Hospital ante el coronavirus.