No hubo Semana Santa, pero el Señor del Rescate, que tuvo que bajar del Cielo para el besapié del primer viernes de marzo, tenía que volver y no podía solo. Tras no poder regresar el Martes Santo, observó entre sus devotos de Antequera quién podía ayudarle a subir, y tuvo que llamar, con todo el dolor de nuestro corazón, al bueno de Antonio Varo Martín, quien nos dejaba este miércoles 15 de abril, con 76 años.
¡Qué duro es una defunción, pero más en estas circunstancias del estado de alerta sanitaria! Se nos iba Antonio, tras toda una vida en la Cruz Blanca, dedicado a la Droguería, pero sobre todo en el arte del saber atender, escuchar y aconsejar a quien fuera en su búsqueda.
Y qué decir de la devoción al Señor del Rescate y a la Virgen de la Piedad. Casado con Socorro Romero Ruiz, tenía dos hijos: Jorge y Mónica. Cerca de su jubilación, le llegaron los nietos, su última gran pasión.
El martes agravó su delicada salud que venía padeciendo desde hace semanas y, al día siguiente, la Virgen de la Piedad bajó en su búsqueda para que ayudara a subir de nuevo al Moreno de la Cruz Blanca.
Duro sacrificio el suyo, pero sabe que desde allí, podrá hacer con la fuerza que siempre tuvo, lo que siempre quería: amar a su familia, querer a los suyos y poder rezar, cara a cara, a la Virgen y al Señor.
Nuestro pésame para toda su familia de sangre y cofrade: la de la Santísima Trinidad, que tuvo que llevarse al mejor que había en la tierra, para volver a subir y alumbrarle con todos los que ya partieron.