jueves 21 noviembre 2024
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Joaquín Torreblanca: ‘Hay que invertir más en sanidad y en ciencia; queda demostrado’

El miércoles 7 de julio compartía una fotografía por la Plaza Callao, en lo que está siendo su día a día en Madrid como periodista, siendo responsable de Comunicación de una empresa y al mando de las redes sociales de otra, así como desde junio, de nuevo en estas páginas.

 

Este lunes 19, tras 12 días sin saber nada de él, nos sorprende con su mensaje de haber superado una neumonía bilateral con su ánimo a los que luchan la pandemia y su respaldo a la sanidad pública. ‘Hoy por Hoy’ de la Cadena Ser, Tele Madrid o Televisión Española, algunos de los espacios informativos donde lo han citado como ejemplo de persona joven, 28 años, que está ocupando los hospitales en esta quinta ola.

El mismo día le entrevistamos para el periódico de su tierra por videoconferencia que puede ver íntegra en nuestras redes sociales. El periodista no debe ser noticia, pero esta vez lo es porque puede compartir lo que se vive dentro de un hospital en pandemia y mandar un mensaje de unidad, cautela y optimismo.

Todo comenzó “hace dos semanas cuando notaba un resfriado, con muchos mocos y me sentía muy cansado”, pero no le pasó por la cabeza lo que estaba empezando a formarse en su cuerpo. No sabe cómo se infectó: “Incluso cuando se dejó que nos quitáramos la mascarilla, yo la mantuve. No tengo ni idea de dónde lo he podido coger”.

Su primera visita al hospital fue cuando “me empecé a encontrar mal un martes y el viernes fui a urgencias. No tuve fiebre, pero me hicieron una PCR y un test de antígenos y ambos dieron positivo y me expusieron que tenía la variante británica” y guardara precaución en casa.

Una placa de los pulmones “que decía que estaban bien y me mandaron para casa con paracetamol y mucha agua y que no tuviera contacto con nadie”. Pero,  tras el viernes 9 de julio, ya en casa, “seguía igual, y durante el fin de semana empeoré y el martes 13 regresé a urgencias, tras tener 39 de fiebre. ¡No se me quitaba ni con paracetamol! En una nueva placa me dijeron que tenía neumonía bilateral”.

Los síntomas eran “como una gripe con fiebre y ya con bastante tos, dolores en el pecho y perdí el olfato y el gusto. ¡Se me pone el vello de punto de pensar cuando me lo dijeron! No sé qué decirte, me tiembla aún la voz de pensarlo. Me dijeron que la neumonía era leve, moderada en progresión” y se le pasó todo por la cabeza.

 

 

 

Un semana en el Isabel Zendal de Madrid

Hasta ese día, Joaquín apenas había necesitado de un hospital. “Yo casi nunca he ido al médico, no he faltado al colegio ni al trabajo ningún día”. Pero le llegó el día y por la pandemia. Demostrado que le puede tocar a cualquiera.

“Los profesionales de la sanidad son fantásticos, magníficos. Entiendo que he estado en el Isabel para descongestionar lo hospitales”. No tiene, y eso que las utiliza con soltura, palabras para agradecerles su atención.

Al conocerlo en su cuerpo, sobre la pandemia en sí considera que “cada día se sabe más, pero no se conoce bien. Antes de que me dieran el alta, pregunté que cuándo recuperaría el olfato y el gusto y me dijeron que no lo saben, que aún hay gente de la primera ola que todavía tienen síntomas y no se han recuperado del todo”.

Sobre el hospital de campaña: “Es como un Fernando Argüelles, con camas separadas por biombos. Me decía una médica que dentro de lo que cabe, es como una UCI, donde el personal puede ver a todos los pacientes al no tener habitaciones”.

Una semana donde no podían recibir visitas y tenían el acompañamiento del resto de enfermos. “En frente tenía a un chico con 30 años que necesitó oxígeno y lo trasladaron a la UCI. Había uno con 40 años que aún no se había vacunado”.

Cuestión de fechas. “Justo el día que me dijeron que tenía COVID se abría el Madrid el proceso de petición de cita para mi edad”, por lo que “me han dicho que tendré que esperar seis meses y que lo más normal es que me pongan solo una dosis”.

Durante su estancia, el tratamiento fue a base de “paracetamol y una inyección para evitar la coagulación de la sangre, por los posibles trombos”, siendo examinado con las placas para ver la evolución de la neumonía que no avanzó. “Los sanitarios nos hacían el rato más ameno, eran como una segunda familia”, insistiendo en la vocación y el apoyo que les demostraban a todos.

Se vino abajo en más de una ocasión al no esperarse el ingreso ni saber cómo iba a evolucionar. “El tener un teléfono móvil, te ayuda, a contactar con la gente y con el exterior, ya que no hay televisión. Al ser hospital COVID, no se permiten visitas y mi familia no podía trasladarse”.

Las noches son vigilias como en cada hospital. “Se escucha todo como cuando le da a alguien un ataque de tos. La preocupación era saber qué iba a pasar y querer irse lo antes a casa. Tenía al lado a un chico que era la segunda vez que estaba en el hospital”.

Entre día y noche: “No sabes cómo te va a atacar” y tuvo la suerte de poder salir tras vencer rápido al virus. Si ya lo tenía claro antes, ahora más aún: “Hay que invertir más en sanidad y en ciencia; queda demostrado”.

 

 

Consejos de un joven

Tras su experiencia en el hospital por el virus, le preguntamos qué le dice a los jóvenes: “Que se vacunen cuando tengan la oportunidad, que tengan mucho cuidado porque pueden pasarlo leve o como yo, una semana ingresado. Que se pongan la mascarilla, mantengan la distancia social y evitar relaciones con mucha gente”.

A los políticos: “Lo primero, que se pongan de acuerdo porque siempre hay peleas entre ellos. Que luchemos todos juntos por combatir el COVID. Que encontremos el equilibrio para evitar el cierre de comercios y bares. Y no debería, en este tipo de ocasiones, haber colores: ni azul, rojo, amarillo o verde… que todo el mundo se pusiera de acuerdo porque están en juego la vida de miles de personas”.

Como periodista, ¿cómo percibe ahora la pandemia?: “Creo que hay mucha alerta por parte de medios de comunicación sensacionalistas. Los medios de comunicación deben saber que son un servicio público y que tienen que informar de lo que pasa con cuidado: ni alertando ni minusvalorando”.

¿Hay algo que se nos oculta?: “Creo que se desconoce que detrás de todas las cifras, que se dan fríamente, hay personas. Cuando te sale una alerta en el móvil, tú eres uno de ellos”.

¿Cómo titularía hoy la pandemia tras esta experiencia?: “Advertiría que hay que tener mucho cuidado. No sabría qué decirte, quizá el COVID nos va a acompañar por mucho tiempo y habrá que acostumbrase con él, con las vacunas, las mascarillas y la distancia”.

Joaquín Torreblanca, el periodista que se fue a Madrid que comparte sus paseos y esta semana ha narrado cómo es una semana en el interior de un hospital de la capital en pandemia.

 

 
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