La calle Botica ha sido una de las últimas en las que se han quitado los pivotes que había sobre los bordillos que separa la calzada con las aceras.
Se consigue eliminar obstáculos para las personas de movilidad reducida, quienes vayan con un carro de la compra o con un coche de bebé. Ahora habrá que esperar que los coches no vayan rápido y provoquen peligro.