Telepizza Antequera ha ejecutado una reforma integral de su local en la calle Infante don Fernando, que le ha dotado de una nueva imagen, “más cálida para los clientes”, señala su franquiciado en nuestra ciudad, Gregorio Mora.
Desde hace seis años está al frente de establecimiento que ya suma 26 en Antequera. “Fue una de las primeras tiendas propias que montó Telepizza fuera de las capitales de provincia, y después ha continuado como franquicia en diferentes etapas hasta llegar a la actualidad”, explica.
“Telepizza Antequera es un establecimiento de referencia, eso está claro”, indica Mora quien confiesa que “cuando llegué hace seis años noté, desde el punto de vista exterior, que el equipo de la tienda se siente como una familia, se ayudan unos a otros, y son claves en los buenos resultados”.
Son estas particularidades las que le hace alejarse de la imagen que tenemos de las franquicias, considerándose “una empresa de restauración local y cercana a sus vecinos”.
“Una de las cosas que tenía pendiente desde que llegué a Telepizza Antequera era hacer el cambio de imagen en el local”, destaca para señalar que “inicialmente se hicieron algunas mejoras, dándole unos matices de color y detalles para darle un aspecto diferente, ya que se contaba con un espacio muy frío, todo blanco… parecía la sala de espera de un hospital”.
Con la gran reforma acometida entre el 20 de septiembre y el 4 de octubre se ha conseguido “el cambio total que estábamos persiguiendo”, y que se ha visto aplazado por la irrupción de la pandemia, ya que estaba programado para comienzos del pasado año 2020. “Entonces no hubo más remedio que posponerlo”, reconoce.
Un cambio de imagen y mejora del servicio
“Hemos estado aguantando toda esta incidencia del Covid, gracias al cariño y la confianza de Antequera en esos momentos en los que solo servíamos a domicilio, y gracias a eso hemos podido dar este nuevo paso”, manifiesta Gregorio Mora.
“Ha sido un cambio radical, una imagen totalmente nueva de la tienda buscando una mayor calidez para el cliente y una mayor comodidad; ofreciendo un mejor servicio, ya que la imagen también es un punto importante”, describe el franquiciado.
Pero “no se trataba solo de cambiar la imagen del local, sino también mejorar las instalaciones y los espacios para los trabajadores, por lo que se ha cambiado también el suelo de la cocina”. Esta circunstancia obligó a cesar el servicio durante cuatro días, “aunque el resto del tiempo todo el equipo ha hecho un esfuerzo importante para poder cumplir con los pedidos a domicilio”, resalta orgulloso.
